Foto: David Larrosa, 10 años

martes, 19 de julio de 2011

ANAGNÓRISIS


Entre la posibilidad de obtener algún premio en la lotería y la certeza de ayudar al indigente que mendiga frente a la Administración, los  transeúntes no dudan: compran un número cargado de ilusiones, rehuyen la mugre. Es otoño y no una hoja de árbol, sino de periódico, cae a los pies del pobre cuando un carro de la basura cruza apresurado. Lentamente él la recoge, como si de un guiño del destino se tratara. Quizá le sirva para compensar tanta miseria humana calentándole bajo el jersey. Ah, pero aún se acuerda de leer, recapacita, y hoy decide que se entretendrá un rato como hacía en su vida anterior, cuando tenía sofá, lámpara y un tiempo remunerado.
En la página del periódico entrevistan a un gurú de la autoayuda que sentencia en el subtítulo: El cerebro humano no distingue entre la fantasía y la realidad. Piénsate y serás los que quieras. El mendigo se acurruca en el portal abandonado que habita y se echa a pensar. ¿Puede la sugestión cambiar un destino? Se entrega al experimento. Se aísla. Concentrándose, se piensa. Es más: se piensa tanto, que inmediatamente alguien lo descubre pensar. Ese alguien lo observa (tal vez sea un médico). Lo controla (o un policía). Le interroga: ¿quién es usted? Entonces el vagabundo, con voz tan potente y segura como no recuerda haber emitido desde largo tiempo ha, replica: Soy un filósofo orbitando el centro de mi teoría.
El interlocutor lo observa boquiabierto. Queda claro que la asertividad del indigente le ha hecho mella. Se acuclilla a su lado. Todo era verdad, barrunta el pobre inundándose de júbilo para sus adentros, mientras el hombre susurra admirado: maestro, y saca de su bolsillo una foto vieja.
Por fin lo han reconocido. Siete años de mala suerte, de vacas flacas, de espejos rotos. Siete años durmiendo en las calzadas para que un periodista atento pueda hilvanar los restos de su peripecia y ofrecerle una entrevista en exclusiva, una biografía superventas, quizá una gira que recogerá un documental, la asistencia al premio a los derechos humanos (por el documental), la participación como tertuliano en  programas de entretenimiento y, finalmente, su consagración como personaje público acuñador de frases populares, como piénsate y serás lo que quieras.
Es entonces cuando el tintineo de una moneda le desvela. Hoy, por primera vez,  en su taza de metal hay un euro y la Administración de lotería está desierta.

                      Dedicado a José Ángel Cilleruelo con cariño y gratitud.

22 comentarios:

  1. Soberbio mi querida, y abandonada, Susana. Resulta irónico cómo encontramos reflejo en los mendigos a los que, tal vez el miedo a acabar como ellos, nos lleva a revestirlos de una profundidad y una humanidad de la que, como pasa en todos los colectivos, muchas veces carecen.

    Besos

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  2. ¡Hombre Jesus, qué alegría verte por aquí! Tienes razón, por supuesto: la historia parte de un mendigo real, situado entre la ONCE y una lotería siempre llena, al pie del metro Sagrada Familia. Mucho transeúnte y poco rendimiento... Muchas gracias por pasar y un abrazo.

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  3. Muy bueno. La frase "piénsate y serás lo que quieras" es genial, y la historia reflexión que giras sobre ella es muy buena.
    Saludillos

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  4. Llevo un buen rato pensando en una respuesta-relato que pueda pasar a formar parte de la sección de la derecha, pero no se me escurre nada. El cadáver para atrezzo del señor Gonz me parece una pasada, por cierto.

    Y este relato también. Tiene frases memorables, como la del mendigo expresando solemnemente su recién adquirida orbitalidad filosófica. Soñar no cuesta nada, excepto por la desilusión inherente al momento del despertar, aunque en este caso venga remendada por el tintineo consolador de cien céntimos de euro :-)

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  5. ¿Puede la sugestión cambiar un destino? Creo que si, un destino propio, el destino de otros..( si lo sabremos!!)piénsate y serás lo que quieras..Lo voy a poner en práctica!!! Sencillamente genial!

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  6. Al final la técnica dio resultado,apareció la moneda en la lata. Y vete a saber si esas ensoñaciones no eran recuerdos de un pasado o de un futuro. A mí los mendigos me parecen unos personajes literarios y literales que reflejan muchas cosas. Y de los muchos que me he encontrado a lo largo de mi vida he aprendido algo.
    De las formas nada te puedo decir porque están muy pulidas y cin un estilo que yo ya considero totalmente tuyo y que me parece una voz diferente y original.
    Un abrazo
    Rosana
    Comento como anónimo porque no me deja hacerlo de otra manera hoy.

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  7. Susana, tu cuento me parece extraordinario.

    Coordino un tallercito literario muy humilde, me pregunto si no te molestaría que lleve este texto como material de lectura.

    Abrazos

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  8. Muchas gracias, Puck. La frase sólo es un remedo de lo que podemos leer muy a menudo en entrevistas de determinados periódicos serios, ¿no? Pero como yo creo un poco en esas cosas... Besitos ranescos.

    Don Odys, gracias por reparar en los "Microcomentarios", que a mí me gustan mucho, pero como su condición es la espontaneidad (tal como estableció JAC), pues cuando te apetezca, no antes... Y gracias por tu lectura invariablemente generosa, amigo.

    Hola Madrina, en eso estamos, provocando cambios por sugestión... ¡o a coces!!!, todo vale. Gracias por tu entusiasmo. Mil besos.

    Tu interpretación es exactamente la que yo buscaba, Rosana, así que estoy muy contenta de haber conseguido mi objetivo. Lo demás es un piropo estupendo, que mi vanidad te agradece infinitamente por muy infinitamente exagerado que sea. Abrazos veraniegos.

    Uy Patricia, me haces superfeliz con semejante propuesta. Me pregunto si no podríamos coordinar algo en el futuro; yo justo empiezo ahora a explorar el campo profesional de los talleres, quizá lo habrás visto ahí arriba enlazado. Ya te diré algo, aquí estamos en periodo prevacacional. De momento, ¡¡¡mil gracias!!!

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  9. TODA MI ADMIRACIÓN Y RESPETO ANTE TANTA SABIDURÍA DE LA VIDA EXPRESADA CON UN ESTILO Y SELLO TAN PERSONAL QUE TE HACE ÚNICA,NO SÓLO POR TU TALENTO,SINO TAMBIÉN POR LA GRANDEZA DE TUS PENSAMIENTOS.
    ¡FELICITACIONES SUSANA!
    CLAUDIA

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  10. Al final algo de verdad hay en la frase "piénsate y serás lo que quieras" ahí está esa moneda. No, si al final me voy a tener que replantear mi manía a los libros de autoayuda.

    Besitos

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  11. Muy bueno Susana. Llevas al lector por donde quieres con destreza y disimulo. Y al final, le abres los ojos. Hipnótico.

    Abrazos.

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  12. Muchas gracias Susana!!! Veo tu enlace ahora que lo hacés notar, excelente idea. Nosotros también estamos de vacaciones de invierno. Este cuento se analizará en agosto. Si gustás, podés enviarme una breve bio-literaria para que te presente y una foto. Cualquier idea que quieras charlar será bienvenida.
    Besos

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  13. Claudia, me sonrojas con semejantes palabras. ¿"Sabiduría de la vida", yo...? ¿Ojalá! En fin, gracias por tu entusiasmo y un abrazo a propulsión, surcando el cielo hacia San Nicolás.

    Yo también miro con recelo la autoayuda, Elysa, aunque alguna base debe tener para sostenerse con tanta fuerza. Ciertos argumentos lógicos, de conducta profiláctica con el entorno, me parecen útiles. Bueno, gracias y un beso.

    Agus, eres un sol. Abrazos vacacionales.

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  14. Buenísimo el relato. Y el final, con esa vueltecita de tuerca, genial.

    Abrazos a pares.

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  15. Me gustó el micro, Susana, pero le veo tema para un desarrollo mayor, formato cuento, con otro tempo, más atención a algunos detalles, qué sé yo. Es una idea, naturalmente.
    Abrazos muchos,
    PABLO GONZ

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  16. Gracias Lola por tus palabras, abrazos a miles.

    Pablo, estuve dudando si alargar la vida soñada por el mendigo y dar más cuerpo a la posibilidad de su triunfo mediático, así que algo debí intuir yo también. Muchas gracias por hacérmelo notar, le daré vueltas. Un fuerte abrazo.

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  17. Hoy es martes, pero no hay micro :-(

    Have you been abducted? On vacation, maybe? Writer´s block?

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  18. ¿Y mi micro?
    Abrazo expectante, quedan dos horas.

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  19. Coincido con Jesus en que las historias sobre mendigos tienen una fuerza y una verdad distintas, más punzante seguramente.
    Tu historia me parece un acierto desde el comienzo mismo, hasta esa vuelta de tuerca final que señala Lola y que le consuela de la verdad revelada al inicio. Como si esa moneda que cae en su vaso fuera producto también de sus sueños.
    Es estupendo, enhorabuena.
    Més abraçades!

    (Da vértigo -por cierto- mirar hacia abajo...)

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  20. Gracias, Gemma, no siempre gustan los micros de factura más "clásica", más narrativa. Lo de mirar hacia abajo, ¿lo dices por los enlaces que salían en el correo, y que aquí no aparecen? ¿Cómo lo haces? ¿O no lo haces tú? A veces también lo veo en Estadísticas y no sé si lo pones voluntariamente ni su por qué. Ya ves que ando muy pez...
    Besos aberlinados.

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