El
día que cumplí los 114 me dijeron que no podía seguir viviendo. Que se me había
acabado la cuerda, como decíamos antes. Yo los miré con sorna y no hice caso; a
ver, mis padres habían superado holgadamente los 130. Pero al cabo de una
semana, plas, mensaje código naranja que te tienes que ir y que te tienes que
ir.
Como
conocía a un objetor muy simpático le pedí que me contara sus métodos de
supervivencia. Era un lince, llevaba décadas falsificando células y quitándose
años. Me pasó unos cuantos inyectores ilegales, de los que se aplican por
inducción directamente a vena y ni la Detectora Civil lo pilla. Funcionó bien.
Fui trampeando siete años más, dando excelente en las pruebas aunque un poco
colocada. Nada grave.
Sin
embargo los avances acaban siempre con la iniciativa individual. El cerco se
fue estrechando. Me acorralaron en el consultorio de Eternidades Vigentes y me
soltaron un fogonazo de bosones de Higgs que, claro, arraigaron sin problemas y
me teletransportaron, como decíamos antes, a la energía que ahora soy.
En
realidad, no es problema. Vengo a tu pantalla a decírtelo. Basta con música y
luz para alcanzar la felicidad: te aseguro que es un estado francamente
agradable, lleno de posibilidades, en el que incluso puedes insuflar algo a
quien te lee desde el otro lado del cristal.
Ja,ja, ¡buenísimo! No hay como tomárselo con filosofía, ¿no?
ResponderEliminarEntre tu y yo, deja las pizzas de yogur. No son buenas.
Una visión futurista de una humanidad con la tecnología científica y universal a su servicio. Que los Bosones de Higgs nos devuelvan la energía, me parece una excelente idea, sobre todo si consiguen que aparezcan "fuf's" en mi pantalla que me transmitan música y mucha luz.
ResponderEliminarGracias por este "insuflo de vitalidad".
Besos.
Qué divertido Susana, me gusta tu espectro, y esa transformación final en energía.
ResponderEliminarBien pensado, 114 años con sus pérdidas de orina y demás deben ser un coñazo, así que no vienen mal esos fogonazos, pero, ¿cómo será la experiencia de la luz y música sin poder mover el esqueleto, sin poder marcar el paso aunque sólo fuese acompasademente?
Gracias por el relato. ¿Y las fotos y crónica de la presentación del jueves?
Besos
La generosa crónica de la autora la tienes en http://cajonsecreto.blogspot.com.es/ gracias ARTE PUN.
EliminarMe gusta mucho la ciencia ficción y tu micro me ha encantado; en realidad, me ha sorprendido, me he sentido observada desde la página y me gustado mucho descubrir que, en la pantalla, no se vive mal.
ResponderEliminarMuy bueno
Al final de cuentos estamos en onda, es decir, todo depende de la longitud y la vibración. Exposición contundente.
ResponderEliminarAbrazo en Si bemol mayor.
A mí quinientos años y pico, vividos en plenas facultades mentales y arropados en un cuerpo esbelto y juvenil no me vendrían nada mal. ¿Dónde hay que apuntarse?
ResponderEliminarPor otro lado, las entidades lumínicas disfrutan de un sinfín de posibilidades, como la de reencarnarse en Marta Sánchez, sin ir más lejos, como ya hiciera Gurb antes de abandonar el planeta en busca de quién sabe qué otros espacios pululantes siderales.
Por cierto que te he visto dando el callo como anfitriona en una presentación de microrrelatos, muy bien dispuesta y muy bien acompañada.
Besos
Hecha la Ley... pero el brazo dicen que es largooo (aunque no se note).
ResponderEliminarDe este lado del cristal se sintió che.
Buenísimo :)
Y sin embargo cuesta tanto entregar el cuerpo... renunciar a lo que él nos trasmite.
ResponderEliminarCreo que de este lado del cristal algo sentí.
Un beso enorme.
HD
A mi me inquieta el tono con el que lo cuentas que, por otra parte, debe ser así como acontece. Apenas un destello y ya. Abrazos.
ResponderEliminarMe gusta encontrarte en la ciencia ficción, Susana, porque o me falla la memoria o nunca te había leído en este registro; y -sobr todo- me gusta el fondo transgresor del micro y ese perfume de optimismo que exhala.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta la naturalidad con la que está escrito el texto, que propicia esa cercanía con el protagonista. No está mal convertirse en pura energía, y ser consciente de ello.
ResponderEliminarUn abrazo.
Susana, un relato futurista con mucho optimismo final, en el que por el camino has logrado que lo narrado, aún siendo ciencia ficción o profecía de lo que vendrá, es realmente creíble.
ResponderEliminarBuena vuelta de tuerca.
A mí que me dejen en paz con aceleradores de protones y demás zarandajas. Cuando me llegue la hora, a espicharla. ¡Pues no me gusta nada a mí lo carnal!
ResponderEliminarAbrazos con mucha carne.
Muchas gracias DANIEL, LAURA, ARTE PUN, LUISA, SERGIO, ODYS, WALTER, HUMBERTO, AGUS, PEDRO, SARA, NICOLÁS y LOLA por pasar y comentar. Un Fuf muy grande a todos.
ResponderEliminarGenial, Susana, me encantó.
ResponderEliminarPara mí es muy difícil escribir ciencia ficción (solo tengo un cuento escrito sobre la temática...), y vos lo has hecho con una naturalidad fantástica. Te felicito, che.
¡Saludos!
Qué genial micro Susana, mientras leía pensaba en mi decisión, desde niña, de vivir alrededor de 121 años, y claro, con la perspectiva que nos planteas, me preocupa que me suelten un fogonazo de bosones de Higgs y me conviertan en energía de un momento a otro, así, sin avisarme. Vamos intentaré que no me pillen, pero si lo hacen tomaré tu ejemplo, disfrutaré con la música, siempre me ha tustado, claro que para bailarla ¿ahí puedes bailar? uy, me ha surgido una duda importante...
ResponderEliminarSaludos desde mi mar.
Es buenísimo, Susana. Tu historia tiene un aire de lo más cotidiano y casual, dentro de esa ciencia ficción donde la has plantado con toda su picaresca e irónia. Me ha recordado a Eduardo Mendoza y su Gurp. Cuando haces uso de él, tienes un humor de lo más fino.
ResponderEliminarUn abrazo, Susana.
Susana, lo confieso, lo leí con emoción sin comprender mucho, pero con emoción, como cuando hace algo uno que lo alegra aunque no tenga ni idea de que se trata, luego empecé a captar la idea, pero esa primer aexperiencia es genial. Tienes, creo, otros cuentos de este tipo, como para una antología.
ResponderEliminarGenial.
Optimista TOTAL !!!!
ResponderEliminarY es que si es así de fácil y positivo no tendríamos que darle tanta importancia y vivirlo como una fase mas del estado del ser, me ha encantado y de hecho me ha llegado un poco de esa energía +
Un beso grande Susana :)
JUANITO, YASHIRA, MIGUELÁNGEL, ESKIMAL, NIEVES, ¡muchas gracias por pasar y por vuestros comentarios! Un abrazo inspirado y lleno de energía.
ResponderEliminar¡aaah¡ cuánto me ha gustado. Parece que nada va a pasar y ese final...
ResponderEliminarLo dejo asomarse a mi pantalla, faltaría más.
No pude venir antes. Me ha encantado, Susana... y ya es casualidad que nuestras publicaciones de la semana sean ficciofuturistas. Me gusta ese cambio de estado de tu protagonista y que aún así decida volver a comunicarse... me gusta y me gustaría que fuera así.
ResponderEliminarUn beso.
Muy bueno, da para pensar tantas cosas...
ResponderEliminarSi te paras a ello, cuánta gente no llega a cierta edad y te das cuenta que de viejos solo tienen el chasis, que la claridad y la chispa no la pierden. Son gente eterna envuelta dentro de un cuerpo viejo, que va dejando de responder.
Si fuera a sí de sencillo...viviríamos muchos ocupando bien poco jejeje bueno, tú sigue ahí que yo voy viniendo a sintonizarte de cuendo en cuando.
Un abrazo
¡Gracias ELENA, FERNANDO, ENMASCARADO! Me alegra mucho que os guste.
ResponderEliminarCada día la vida se vuelve mas longeva, aunque con el paso
ResponderEliminarde los años se va perdiendo mucha calidad de vida, es buen
vivir mas pero entiendo que hasta que uno pueda valerse
por si mismo.
feliz semana.
Nada, nada, a morirse repidito y el cuero que sobre, para hacer jabón. ¿Has leído cómo ha aumentado en número de cadáveres exquisitos al servicio de la ciencia? Maldita familia, lo que hace para no pagar a caja, ja, ja, ja.
ResponderEliminar¡Cómo me ha gustado! Me encanta ese sentido del humor. Me ha llegado ese fuf de energía positiva.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias y bienvenido, RICARDO, me encanta tu humor sardónico JUAN, y celebro que te llegue mi Fuf, NIEVES. Un abrazo a todos y cada uno, un placer veros por aquí.
ResponderEliminarSusana, qué bueno!!! Me gusta el lenguaje que utilizas, tan sencillo y tan directo. Y el final que crea complicidad.
ResponderEliminarMe ha recordado al principio a algo que leí a Rosa Montero hace tiempo... no sabría decirte.
Abrazos
Como enamorada que soy de la ciencia ficción desde niña con este si no me hubieras ganado ya, me ganas. Me encanta la voz, es simpática y cómplice con el lector, me lleva a su terreno y me dejo guiar sin ningún reparo. Te diría que me gustaría seguir leyendo más sobre sus peripecias.
ResponderEliminarY no, pasar por tu casa nunca es un atracón, al contrario es un relax.
Besitos