Foto: David Larrosa, 10 años

martes, 27 de marzo de 2012

ADIÓS DESDE MI BALCÓN


   Pasa mi gato Lucifer abriendo el cortejo, la cola ondulante como un pincel, y pinta las paredes vecinas. Asoma doña Margarita, con la eterna fuente de rosquillas en las manos y la imborrable sonrisa benévola. Papá y mamá siguen después, vestidos como en la boda de mi hermano (la última vez que los vi bailar): saludan a dona Margarita con una reverencia y siguen dando vueltas, los mejores bailarines del mundo. A lomos del caballo blanco que nunca tuvimos, mi amiga Sole y yo, vestidas de amazonas de circo, paseamos nuestras melenas negras bajo el sol, y un público mezclado de rostros conocidos (¿qué hace allí mi primer novio?) nos vitorea y cubre de banderines de colores. Siguen mis jefes, los dos, uno andrajoso y muy rico el otro, y mi marido, ya nada joven, con su tos y su barriga y su paciencia de relojero suizo. Pero no veo a los chicos, no consigo verlos, y eso me satisface: a este cortejo ellos deben faltar. Mis besos, desde el balcón, caen como lluvia que no cala, agradecen momentos y secuencias, se despiden de haber sido y del será. 



31 comentarios:

  1. Me ha parecido este microrrelato una manera, si me aceptas las palabras, lúdica, tierna y sin embargo profunda de hablar de la propia muerte, de tu vida sin ti. Hablo de muerte literal y de muerte metafórica de una etapa también. El caso es que has conseguido espantar el miedo, lo terrible asociado a la no existencia.
    No sé por qué he pensado en una película que me gusta mucho Big fish de Tim Burton, supongo que por el toque circense y festivo de tu desfile.
    Si no la has visto te la recomiendo, trata también de la ficción, de lo real y lo ficticio y lo relativo y fino del tabique de separación y de cómo ver las cosas como uno quiera verlas.


    Abracico

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  2. Me ha gustado mucho esta rúa de la muerte. El contraste apunta en la dirección que indicaba Rosana, en ver la muerte como parte de la vida, como un proceso más. Algo que otras culturas - más primitivas y salvajes como nos gusta llamarlas desde Occidente - tienen muy presente y arraigado en su historia. Me subyuga el colorido con el que impregnas el micro, y la mirada de alguien que se despide feliz, quizás consciente de haber exprimido su tiempo al máximo.

    Abrazos.

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  3. Qué bonito micro, qué forma tan maravillosa de despedir seres queridos que han formado parte de nuestra vida, con cariño, con alegría por haberla compartido.

    Besos Susana, desde mi mar,

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  4. Esplendido Susana, con sutileza y magia circense describe algo que nos paraliza tanto...

    Precioso Relato. Besitos :)

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  5. Puede que sea bello pensarlo así,,, aunque si me das a elegir a mi prefiero ver a otras personas, si pasé toda una vida viendo a los mismos me gustaría algo de más impacto para el final ;-)

    En serio, más allá de la sonrisa me parece una forma muy dulce de configurar el final; estableciendo la existencia como un círculo, con sentido. Indudablemente eso otorga calma, paz.

    Viste la película "el gran pez" de Tim Burton?, si no lo hiciste no tengo dudas que te va a encantar.

    Un beso hasta Barcelona.
    Nos estamos comentando.

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  6. Una buena despedida Susana, con aires festivos, circenses. El único que ha envejecido es el marido, creo que es ley de pareja, tal vez a partir de ahora rejuvenezca y pierda la barriga.

    Gracias por el relato. Besos.

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  7. Me gusta, me gusta mucho como describes la muerte, como algo natural, algo que no hay que esconder, que forma parte de nuestra vida...Nos empeñamos muchas veces en alargar vidas inalargables, y dejamos que se queden en un limbo de desesperación entre, como tu dices, el ha sido y el será...

    Besos desde el aire

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  8. Has escrito una pieza de enorme poder evocador. Como si partieras del motivo de una danza de la muerte sui generis, formada por seres queridos y allegados que ya fallecieron, para componer un cortejo fúnebre que acude a la cita para recibir a su protagonista. Genial la alegría que se lleva tu narradora -por cierto- en el cierre, tras comprobar que sus hijos no estaban presentes en este recibimiento.
    Una forta abraçada

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  9. ¿Será así? ¿Nos están esperando para recibirnos con toda la fiesta? Hasta con los regalos que no tuvimos en vida.
    Cuando me toque les cuento :)
    Gran micro, toda una poesía, Susana.
    Un saludo.

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  10. Me has erizado la piel. Ojalá esa voz que escogiste para narrar tu micro tenga razón. Ojalá. Ojalá.
    El giro final, una delicia impecable.

    Abrazos, Susana

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  11. Pues si me están esperando me preparé de gala, que no puede ser que me pille con los pelos revueltos. ;)

    En serio, me ha gustado la forma envolvente con que nos seduces y nos haces pensar en esa realidad que, a vece,s queremos omitir y desterrar del propio vagón de cola de nuestras vidas.

    Felicidades por la narración y por la voz en off, que en mi caso, incluso me parecía oirla. Un abrazo

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  12. Menos mal que no están los chicos en este cortejo fúnebre. Gusta pensar en esa colorida variedad que contrasta con la negrura atribuida al final.
    Besos.

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  13. A mi también me hizo acordar mucho a Big Fish. Y verlo después en el primer comentario fue agradable.

    Me gusta mucho, transmite tranquilidad, paz.

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  14. Me gusta cómo afronta la muerte la protagonista, cómo ve su propio cortejo como una celebración, una fiesta donde todos pasan ante su balcón, donde a todos les caen esos besos como lluvia. Lo que no me ha chocado es que no estén sus hijos. ¿Por qué no?

    Un relato optimista.

    Abrazos y besos vivitos.

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  15. Me ha pasado como a Lola, me ha sorprendido la falta de los hijos. Pero el relato es perfecto, leído con tu propia voz. Una manera de ver tu despedida.

    Muchos besos

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  16. Creo que lo mejor que puedo decirte como lector es que ojalá -llegado el día- me vea tal cual se ve tu protagonista, Susana.

    Estoy plenamente de acuerdo con Gemma con respecto al poder evocador de este relato, cuyo péndulo narrativo marca el ritmo que genera en el lector su propia inclusión en la historia.

    Formidable trabajo.

    Un abrazo,

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  17. Queridos todos: muchísimas gracias por pasar por aquí y por "sintonizar" con este micro (veo que el optimismo "vende bien", jaja...). No es que espere morirme ni nada por el estilo (al menos de momento, ¡toco madera!), sino que hice un ejercicio y lo expuse a vuestra lectura, siempre generosa. Un abrazo bien fuerte a todos y cada uno, y unas vueltas de baile también.

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  18. Susana, no repetiré lo que ya se ha dicho, que comparto. Pero si otras cosas que me han sorprendido, tampoco es el felino, esos animalitos siempre estubieron muy cerca del maligno. Me sorprende esa muerte joven de tinte feliz, es una paradoja, llena de colores, de padres danzantes que asisten al cortejo fúnebre de su hija. Ese marido barrigón, decrépito diría yo, y esos jefes, la buena y la mala suerte. La propia muerta a lomos de un corzel, y esa lluvia que no cala. Muchas imágenes, muchos mensajes. Me ha gustado Susana. Un abrazo.

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  19. Un texto muy alentador para los que le temen a la muerte.
    En mi caso, sólo espero que sea como creo que es, desde el todo a la nada absoluta.
    Un beso enorme.
    HD

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  20. Lo leí esta mañana y lo releo ahora, Susana. Me gusta mucho este cortejo que me trajo a la memoria a "Big fish". Me resultaron entretenidos esos personajes de su vida, algunos entrañables, me gustó lo de ahorrarle esa despedida a los hijos, y me encantaron, sobre todo, esos besos cayendo desde el bancón como lluvia fina que no cala. Mucho me gustó, Susana.
    Un abrazo.

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  21. Pues a mí me gusta sin más. Por la voz que lo narra, por la alegría que transmite, por la fortuna de que los hijos no están, así debe ser, y por todas las imágenes que nos regala, es como un baile fantástico y maravilloso que no tiene porque acabar. No sé quién lo ha dicho, pero ojalá sea asi´.Quizás el misterio sea que cada uno podamos decidir como queremos que sea y quizás logremos que la despedida sea a nuestra manera.
    Susana, muchas gracias por esta gozada de micro.

    Besitos

    PD: todavía estoy dando vueltas al comentario del viernes si se me ocurre algo coherente lo hago.

    Más besitos

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  22. "caen como lluvia que no cala" La lluvia siempre presente, es linda ¿no? Hasta la palabra en sí. Me ha parecido muy bonita esa frase. En realidad, para mi, escucho una tristeza tranquila en el cuento. NO sé cómo expresarlo. Tal vez sea el irse sin querer hacerlo aún, pero alegre porque al no ver a sus hijos en las imágenes, sabrá que aún el futuro existe para ellos.

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  23. Voy un poco caótico y retrasado en lecturas y comentarios. Han sido unos cinco últimos días un tanto extraños. Bueno, espero que me lo disculpes así como nosotros perdonamos a nuestros lectores, y no nos dejes... Brr. Se me va la pinza.

    Dos detalles me perturban en esta rúa feliz de un acontecimiento triste. Me gusta el hecho de celebrarlo como un encuentro, con optimismo a pesar de añadir el detalle de la ausencia de los hijos que indica que, después de todo, siempre es mejor que tengan un futuro fuera del cortejo.
    Los detalles, y hablo en voz alta para mi: Que presida el desfile un gato y que se llame Lucifer. No quiero pecar de inocente ni tampoco parecer rebuscado pero no me parece baladí. Seguro que no.
    El segundo detalle. Que desde el balcón, la narradora se vea a ella misma protagonista a lomos del caballo blanco.

    Seguro que son cosas que se han comentado, pero es que hoy, como voy tarde no he leído uno solo de los comentarios.

    Abrazos

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  24. Bueno, bueno, bueno. El primero por la sorpresa estupenda que me ha deparado este relato. El segundo por que no se por donde comenzar. El tercero porque, en resumen, eso es lo que me ha parecido este micro tuyo del martes: bueno, bueno, bueno.
    Enhorabuena Susana por esta entrada.

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  25. ¡Qué bueno, Susana!
    Me gusta mucho la fuerza incondicional del presente necesario en la narración; el orden lógico y continuo de cada una de las presencias, que, por otro lado, no se atropellan. El conjunto destila un discurrir sosegado, de muerte pacífica, de final conforme.
    Nombrar a los chicos crea un botón que sobresale del texto de una manera brillante, que equilibra la balanza entre la teórica nostalgia de ese recorrido por los personajes y un futuro desaparecido que concuerda con las propias expectativas.
    En resumen, una gozada de texto en el que el conjunto da tanto placer como cada uno de los detalles.
    Aplaudo hasta que me oigas.
    Abrazo
    Gabriel

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  26. Que delicia leerte hoy a pesar de la temática. Daría gusto morirse así.
    Y ese final, que cierra con broche de oro el relato, que nos deja conformes y en paz, porque es lo que debe ser. Sin lamentos, sin nostalgia. Ya digo, una delicia. Un beso.

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  27. Os agradezco muchísimo, XAVIER, HUMBERTO, MIGUELÁNGEL, ELYSA, ESKIMAL, XESC, FERNANDO, PROPÍLOGO, MAR y PABLO, el paso por este blog y vuestros generosos comentarios. Me alegra muchísimo que en general os haya gustado y que os toméis el tiempo de decírmelo... nada menos ahora que ando tan rezagada con las lecturas y no estoy al día de vuestras entradas. Sois muy generosos, os mando un beso enorme a todos.

    P.D.: Voy corriendo al vídeo a alquilar Big Fish, me habéis despertado la curiosidad (¡con lo atrasada que voy de cine!).

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    1. Pero Susana, ¿todavía hay video-clubs, por aquí han desaparecido todos?.

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    2. Haberlos, haylos, otra cosa es que la tiranía doméstica en la que vivo sumida sólo me deje alquilar Shin Chan...

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  28. Llego tarde, poco me queda que añadir, muy evocador y luctuoso. También perdí la entrada anterior, me parece de lo más interesante lo que planteas. Todas las crisis han generado movimientos culturales, desde el 98 al 36, o el 68. Ahora, el 2012. Abrazos.

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