En este caso vi primero la imagen del monóculo rompiéndose, pensé en la intención que pondría en ello una soprano y me imaginé el contexto político, con empujón de las tropas lanzándola edificio abajo (esto no queda plasmado en el hiperbreve, claro, es cosecha mental propia)incluido. Muchas gracias por hacer conmigo el viaje de reinterpretación o relleno, Isabel, no es fácil compartir elipsis y tu lectura me arropa. Un beso grande.
¿Se ha comido blogger mi comentario? Odio este entorno de wifis fallidas.
Por ahí ha de estar mi exclamación. ¡Brillante, deslumbrantemente brillante!, decía.
Como buen hiperbreve, en la elisión está su nucleo, toda la potencia emocional que contiene. Esto amén del excelente manejo de los tiempos, como comenta Agus.
Gracias por insistir contra el sistema (huy, suena a 14 N) y por tu espléndido comentario; no piso fuerte con los hiperbreves, pero hay que insistir. Besos.
Me hizo pensar en todos los artistas que apoyaron los procesos militares aquí en América Latina, hoy son muy criticados y hasta perseguidos... es un tema muy complejo. No sé si me fui a cualquier lado, tal vez esté divagando. Un beso. HD
Curiosa lectura. Yo más bien pensaba en el tópico fotograma de película de nazis, sobre todo por el título; pero me gusta que suscite algo más. Gracias.
Lo bueno de tener esa cualidad de soprano, es que le puedes romper al dictador todos los monóculos que esté dispuesto a llevar. Un dulce recuerdo para recordar en la caida. Es lo más breve que recuerdo haberte leido, estos son los que más se analizan y disparan la imaginación de los lectores. Hay veces que hasta uno mismo piensa "coño, pues sí que quise decir cosas". Jajajaja
Una cualidad real, según vi en vídeos de Internet en que Ainoa Arteta rompe una copa en un programa como si tal cosa. También Julie Andrews rompía una cada noche cuando representaba "Víctor o Victoria" en Broadway. La verdad es que me gustaría verlo en directo. Gracias, Enmascarado, un abrazo.
Micro super concentrado de contenido. Cuánto que nos deja pensando, a partir de él cada uno crea infinidad de historias en su mente, independientemente de la intención del escritor. Y eso es maravilloso.
Tan escueto que da para pensar en como llegó a precipitarse a ese vacío, cual fue su minuto de gloria, como yo digo en un cliché del cual puedes deducir mil cosas.
Y de hecho me voy con esta frase- micro. ... Y el monóculo del dictador... de lo mas inquietante
Me alegro de que te "inquiete" un poco, Nieves, me siento muy halada. (Ah, y parece que se arregló el problema con tu blog, ahora ya puedo comentar.) Besos
Inquieta sobre todo, en mi caso "el minuto de gloria". Al leerlo ya imagino que se precipita por su convivencia con ese tirano dictador pero su minuto de gloria (me ocurre a menudo con los hiperbreves) se me queda perdido en un mar de dubitaciones e imaginación.
En cualquiera de los casos ¡felicidades!. En una sola frase tienes toda una historia, (y yo la mía, claro).
Hola Susana, a mí me pasó como a Humberto, lo pillé justo al revés de como tú luego lo has explicado, y me gusta mucho más tu versión,... sí, mucho mejor,... ahora es genial.
Pues mal vamos: yo no tendría que estar aquí imponiendo mi versión... De hecho, ya llevaba unos cuantos martes en silencio, por falta de tiempo pero también porque sé que me paso interfiriendo en las lecturas y, mecachisenlamar, he vuelto a hacerlo. Me viene muy bien tu observación, me apunto tu lectura primera. ¡Gracias, JL!
La única diferencia con tu versión es que yo "vi" al dictador, sólo a él, empujándola en represalia por su intenso "minuto de gloria". Me los imagino solos. Por lo demás, creo que es tan corto como bueno, me quedo saboreándolo un rato. Un abrazo
Supongo que la versión de soldados empujándola pasa por la reflexión (¿se ensuciaría las manos el dictador teniendo secuaces a mano?), la tuya es más inmediata y lógica. Besos, gracias Nieves.
La gente que canta, los poetas, siempre me ha parecido la gente más frágil del mundo... Morir no es nada nuevo, pero siguir viviendo tampoco, creo que escribió Esenín antes de suicidarse... las variadísimas motivaciones del suicidio.
La primera vez que me hablaron de lo poco que vale la vida fue en un país sudamericano. La verdad es que no vale mucho en ningún lugar. Pero mejor seguimos cantando. Abrazos
Podría leerse desde antes del mismo cuento Susana, como si la misma Soprano tuviera su minuto de gloria al levantar su voz en contra por tanta represión. Podría ser un canto y que su única salida ante la dictadura sea un salto al vacío. Abraozs.
Zaz! Recordar que todo lo que sube tiende a bajar. Salvo quiza los dictadores, que bajan en sus sacos de huesos pero quedan por siempre en la memoria de un pueblo que lo sufrió. ;) Saludos
Morir cantando, ese minuto de gloria, quizás valió la pena. Es un micro muy bueno, tantas cosas dichas en tan poco espacio, y la fotografía y el título.
¿Sabes lo difícil que es un sobreagudo? Yo nunca he llegado.
Yo me quedo con la cara de espanto de él. Que un cristal estalle tan cerca debe ser como si te reventara la cornea sin esperarlo. Ahora, que como los dictadores no tienen miedo mas que a no ser nada... Lo leí el otro día y me perdía con el "junto". Hoy lo he leído desde otra perspectiva, Susana.
Microrrelato en la que casi todo queda para que lo rellene el lector. Para mí, por el título, en un primer acercamiento, se trata de una soprano perteneciente a la Resistencia que se asesinada por orden del dictador, pero claro, pones "resistencia" no "La resistencia". No voy más allá, verá qué dicen los comentarios. Vale, ese cristal ha sido roto por la voz de la soprano, que ha dado la orden de cargársela, ¿por ese motivo? Supongo que suficiente motivo. Veo que tu intención era esa, despertar interpretaciones.
Muy potente este hiperbreve, crea afán de imaginar la historia. Y en mi caso sigo a la soprano en su caída a pesar de todo contenta de haber provocado el miedo en el dictador. Mi admiración, es tan difícil conseguir tanto en tan pocas palabras.
Impactante, sorprendente y lo que me gusta mucho del micro es que se alarga en la mente del lector.
ResponderEliminarUn deseo, que el monóculo llevara arrastrado al dictador en la caída.
Y una pregunta si me permites, ¿escribes a partir de la imagen o al revés?
Gracias, Susana, siempre es un placer leerte.
Abrazo mañanero.
En este caso vi primero la imagen del monóculo rompiéndose, pensé en la intención que pondría en ello una soprano y me imaginé el contexto político, con empujón de las tropas lanzándola edificio abajo (esto no queda plasmado en el hiperbreve, claro, es cosecha mental propia)incluido. Muchas gracias por hacer conmigo el viaje de reinterpretación o relleno, Isabel, no es fácil compartir elipsis y tu lectura me arropa. Un beso grande.
EliminarVertiginoso, fugaz. La historia se cifra en el contraste de ambos movimientos, en el presente - estático - y en el pretérito que se intuye.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias por leer mis intenciones, Agus, a veces parece que lees desde el punto de mira de un cazador, jeje. Abrazos.
EliminarPotencia en la voz y en la resolución. ¡Con qué gusto cae!
ResponderEliminarAbrazos resolutivos.
Qué resuelto comentario, Lola. Breve y certera siempre. Besos.
Eliminar¿Se ha comido blogger mi comentario? Odio este entorno de wifis fallidas.
ResponderEliminarPor ahí ha de estar mi exclamación. ¡Brillante, deslumbrantemente brillante!, decía.
Como buen hiperbreve, en la elisión está su nucleo, toda la potencia emocional que contiene. Esto amén del excelente manejo de los tiempos, como comenta Agus.
Aplausos
Un abrazo.
Gracias por insistir contra el sistema (huy, suena a 14 N) y por tu espléndido comentario; no piso fuerte con los hiperbreves, pero hay que insistir. Besos.
EliminarMe hizo pensar en todos los artistas que apoyaron los procesos militares aquí en América Latina, hoy son muy criticados y hasta perseguidos... es un tema muy complejo. No sé si me fui a cualquier lado, tal vez esté divagando.
ResponderEliminarUn beso.
HD
Curiosa lectura. Yo más bien pensaba en el tópico fotograma de película de nazis, sobre todo por el título; pero me gusta que suscite algo más. Gracias.
EliminarLo bueno de tener esa cualidad de soprano, es que le puedes romper al dictador todos los monóculos que esté dispuesto a llevar.
ResponderEliminarUn dulce recuerdo para recordar en la caida.
Es lo más breve que recuerdo haberte leido, estos son los que más se analizan y disparan la imaginación de los lectores. Hay veces que hasta uno mismo piensa "coño, pues sí que quise decir cosas". Jajajaja
Un beso
Una cualidad real, según vi en vídeos de Internet en que Ainoa Arteta rompe una copa en un programa como si tal cosa. También Julie Andrews rompía una cada noche cuando representaba "Víctor o Victoria" en Broadway. La verdad es que me gustaría verlo en directo. Gracias, Enmascarado, un abrazo.
EliminarMicro super concentrado de contenido. Cuánto que nos deja pensando, a partir de él cada uno crea infinidad de historias en su mente, independientemente de la intención del escritor. Y eso es maravilloso.
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias Ana, ésta era la intención. Abrazos
EliminarTan escueto que da para pensar en como llegó a precipitarse a ese vacío, cual fue su minuto de gloria, como yo digo en un cliché del cual puedes deducir mil cosas.
ResponderEliminarY de hecho me voy con esta frase- micro.
... Y el monóculo del dictador... de lo mas inquietante
Besos Susana :)
Me alegro de que te "inquiete" un poco, Nieves, me siento muy halada. (Ah, y parece que se arregló el problema con tu blog, ahora ya puedo comentar.) Besos
EliminarInquieta sobre todo, en mi caso "el minuto de gloria". Al leerlo ya imagino que se precipita por su convivencia con ese tirano dictador pero su minuto de gloria (me ocurre a menudo con los hiperbreves) se me queda perdido en un mar de dubitaciones e imaginación.
ResponderEliminarEn cualquiera de los casos ¡felicidades!. En una sola frase tienes toda una historia, (y yo la mía, claro).
Un beso Susana.
Sí, las elipsis dan para tantas versiones como lectores. Gracias por pasar, Laura.
EliminarHola Susana, a mí me pasó como a Humberto, lo pillé justo al revés de como tú luego lo has explicado, y me gusta mucho más tu versión,... sí, mucho mejor,... ahora es genial.
ResponderEliminarGracias Susana. Besos
Pues mal vamos: yo no tendría que estar aquí imponiendo mi versión... De hecho, ya llevaba unos cuantos martes en silencio, por falta de tiempo pero también porque sé que me paso interfiriendo en las lecturas y, mecachisenlamar, he vuelto a hacerlo. Me viene muy bien tu observación, me apunto tu lectura primera. ¡Gracias, JL!
EliminarLas glorias que concede un dictador son ambivalentes .La nota se resistencia termina casi siempre en el vacío.
ResponderEliminarNota al margen puesto que tiene variadas interpretaciones.
Abrazo que resista
¡Bienvenido, Sergio! Gracias por tu comentario. Un abrazo resistente.
Eliminarperfecto
ResponderEliminar¡Gracias, José Luis!
EliminarLa única diferencia con tu versión es que yo "vi" al dictador, sólo a él, empujándola en represalia por su intenso "minuto de gloria". Me los imagino solos.
ResponderEliminarPor lo demás, creo que es tan corto como bueno, me quedo saboreándolo un rato.
Un abrazo
Supongo que la versión de soldados empujándola pasa por la reflexión (¿se ensuciaría las manos el dictador teniendo secuaces a mano?), la tuya es más inmediata y lógica. Besos, gracias Nieves.
EliminarLa gente que canta, los poetas, siempre me ha parecido la gente más frágil del mundo... Morir no es nada nuevo, pero siguir viviendo tampoco, creo que escribió Esenín antes de suicidarse... las variadísimas motivaciones del suicidio.
ResponderEliminarLa primera vez que me hablaron de lo poco que vale la vida fue en un país sudamericano. La verdad es que no vale mucho en ningún lugar. Pero mejor seguimos cantando. Abrazos
EliminarPodría leerse desde antes del mismo cuento Susana, como si la misma Soprano tuviera su minuto de gloria al levantar su voz en contra por tanta represión. Podría ser un canto y que su única salida ante la dictadura sea un salto al vacío.
ResponderEliminarAbraozs.
Zaz!
ResponderEliminarRecordar que todo lo que sube tiende a bajar. Salvo quiza los dictadores, que bajan en sus sacos de huesos pero quedan por siempre en la memoria de un pueblo que lo sufrió.
;)
Saludos
Morir cantando, ese minuto de gloria, quizás valió la pena. Es un micro muy bueno, tantas cosas dichas en tan poco espacio, y la fotografía y el título.
ResponderEliminar¿Sabes lo difícil que es un sobreagudo? Yo nunca he llegado.
Muchos besos
Muchas gracias ESKIMAL, WALTER, ELENA. ¿Un sobreagudo? Apenas llego a una escala, me temo, jaja...
ResponderEliminarYo me quedo con la cara de espanto de él. Que un cristal estalle tan cerca debe ser como si te reventara la cornea sin esperarlo. Ahora, que como los dictadores no tienen miedo mas que a no ser nada...
ResponderEliminarLo leí el otro día y me perdía con el "junto". Hoy lo he leído desde otra perspectiva, Susana.
Abrazos.
Microrrelato en la que casi todo queda para que lo rellene el lector. Para mí, por el título, en un primer acercamiento, se trata de una soprano perteneciente a la Resistencia que se asesinada por orden del dictador, pero claro, pones "resistencia" no "La resistencia". No voy más allá, verá qué dicen los comentarios. Vale, ese cristal ha sido roto por la voz de la soprano, que ha dado la orden de cargársela, ¿por ese motivo? Supongo que suficiente motivo. Veo que tu intención era esa, despertar interpretaciones.
ResponderEliminarMuy potente este hiperbreve, crea afán de imaginar la historia. Y en mi caso sigo a la soprano en su caída a pesar de todo contenta de haber provocado el miedo en el dictador. Mi admiración, es tan difícil conseguir tanto en tan pocas palabras.
ResponderEliminarBesitos