Murió con las botas puestas, murió al pie del cañón tras luchar a brazo partido contra larga enfermedad. Tomó al pie de la letra que de esta vida sacarás lo que disfrutes nada más, y como largueza y altruismo empiezan por uno mismo, compró arroz para vivir y flores para saber hacerlo; que como dice el mosquito a la rana, "más vale morir en vino que vivir en el agua”. En latino, collige virgo rosas.
Hueso duro de roer, con la muerte en los talones clamó que siga el espectáculo: hoy por hoy yo sólo espero, si alguna astilla soy de tal palo, saber tan bien vivir como quien ha de morir; pues quien sólo de esperanzas vive, de hambre muere.
Apurar cielos pretendo y siendo ceniza, tener sentido. Y como nadie se muere en la víspera, y para aprender y tomar consejo me dicen que nunca se es viejo... emprendo el arte más largo:
Precioso carpe diem que me llevo para seguirlo al pie de la letra en lo que pueda, que siempre es mejor morir que perder la vida. Un beso Susana.
ResponderEliminarBonita frase que sumo a la lista de imprescindibles. Gracias Mar, un beso.
EliminarMe uno a todos en ese brindis al saber vivir.
ResponderEliminarSé que és molt més que un micro.
Una abraçada sentida.
Muchas gracias, Xesc, por tu cercanía. Un abrazo.
EliminarHoy paso por aquí de puntillas, con el máximo respeto y admiración por tus palabras. Sólo añadir que tu pieza me recordó al título de las memorias de Gabriel García Márquez, "Vivir para contarla". No sé si uno puede aspirar a algo más.
ResponderEliminarAbrazos.
¡Evocar a García Márquez es mucho, Agus...! Gracias, un abrazo.
EliminarPrecioso!
ResponderEliminarLevanto mi copa y brindo con vosotros.
Por ustedes!!!
Besos :)
Bebamos hasta que no nos veamos, Nieves, jaja... Besos, gracias.
EliminarTu bella poesía en prosa, y la música que tan sabiamente has escogido, me han emocionado.
ResponderEliminarComparto tus palabras, tu sentir.
Un fortísimo abrazo, Susana
Sabiduría popular, Patricia. Sentir compartido. Gracias por tu empatía, siempre.
EliminarBRAVO Susana!
ResponderEliminarHas conseguido en un microinstante que mi corazón sea noche,
para volver a la luz con ese magnífico broche final al que nos has conducido con tus palabras.
Estoy segurísima que la astilla es de un maravilloso palo.
Un abrazo enorme, Susana.
El palo es resistente, tozudo y enérgico, una genética de agradecer. Muchas gracias, Mónica, un beso.
EliminarNo sólo de frases hechas vive el microrrelatista pero de todos es sabido que quien a buen blogger se arrima buena prosa le cobija.
ResponderEliminaraplausos!!! Aplausos y más aplausos!!!!
¡Qué rico eres! (Perdona que te diga esto, no queda muy serio, pero es lo que he pensado...) Un abrazo y muchas gracias, Fernando.
EliminarUn texto magnífico que reúne truismos y deja un buen sabor de boca: a vivir que el mundo se acaba.
ResponderEliminarUn beso enorme.
HD
Gracias, Humberto. Me has hecho buscar "truismo", la verdad; cosa que se agradece. Un fuerte abrazo.
EliminarSusana, me cuesta hablar después de haberte leído.
ResponderEliminarMe descubro y declaro mi admiración por tus palabras y por el fondo -que me gustaría seguir a pies juntillas-.
Un abrazo.
Brindemos pues. Un abrazo Pedro, gracias por tus palabras.
EliminarVivir, vivir, vivir. Cada minuto. Cada instante.
ResponderEliminarBello y emotivo.
Abrazos, muchos.
Tengo la impresión de que no te descubro nada nuevo, Lola, que sólo he recitado tu filosofía de vida, ¿no es un poco así? Vivir con intensidad. Gracias, besos.
EliminarPrecioso y sentido homenaje, Susana. Estoy seguro que igual que llegan las cometas, desde allí se oye el chinchín de las copas.
ResponderEliminarSi en momentos así no te sirve la literatura, para qué queremos escribir?
Un abrazo prolongado.
Brindis y cometas. Es verdad Miguelángel, tu cometa me llegó muy hondo y por ahí iban ya los tiros. Un abrazo con mucho cariño.
EliminarBrindo por las vidas de todos, pues más magia en este recodo no se encuentra fuera de tu escrito.
ResponderEliminarBlogsaludos
"Hemos venido a ser felices", siempre que termino de decir esa frase algún objeto de la mesa levanta la ceja izquierda en señal de ironía (tengo un escritorio procazmente existencialista)... y yo, con el tiempo, he aprendido a contestarle que no hay mayor ingenuidad que la de creer que la luz no es posible (o mucho peor, que la penumbra nos engrandece al transformarnos en seres oscuros)/
ResponderEliminarBellísimo el micro, un torbellino vital de tropiezos aromáticos. Fuerte abrazo!
Pd: Cuando dice "Y como nadie se muere la víspera" creo que debería decir "Y como nadie se muere EN la víspera"... no sé, realmente odio hacer correcciones de cualquier tipo en una entrada ajena pero me da pena; una obra tan hermosa no merece quedar ni siquiera levemente empañada por un olvido "tipográfico"...
Nos estamos comentando.
La ceja izquierda...
ResponderEliminarJuan, te agradezco muchísimo tus palabras, sobre la corrección especialmente. No dudes nunca en dejar tus objeciones aquí, faltaría más; son muy bien recibidas. Precisamente esta frase es una herencia de mi contacto con Argentina (en España no se usa), y la he expresado tal y como la recordaba de oídas; por tanto me he comido irrazonablemente el "en", no es un fallo tipográfico. Lo enmiendo enseguida. Un fuerte abrazo, gracias.
A tu salud Susana y a vivir que son dos días y el último es el más corto...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Mira, esa coletilla no la sabía, jaja... Gracias Rosa, besos al aire.
EliminarSusana, me ha gustado mucho el micro. Derrocha fuerza, y tiene perlas diseminadas por el texto, entre las que me quedo con: "quien sólo de esperanzas vive, de hambre muere", y "Apurar cielos pretendo y siendo ceniza, tener sentido".
ResponderEliminarYa sabes, soy de ciencias, por lo que pon mi comentario al fresco, pero yo discrepo de la corrección que comenta Juan Ojeda y que veo que ya has hecho tuya. Uno puede perfectamente - y desgraciadamente - morirse el día tal y no necesariamente en el día tal.
Y el final con el brindis, un lujo.
Yo brindo por ti. Abrazos
Muchas gracias Arte Pun, me dejas tranquila porque fuerza es lo que quería transmitir en última instancia. Y veo que te quedas con una cita popular y dos literarias, así que gana por goleada el poeta que (siendo "de ciencias") llevas dentro. Chinchín por eso, un abrazo.
EliminarP.D. Tengo pendientes las reformas de "Encomienda", que lo sepa usted. Es que exigen cocción. En cuanto al "en" de hoy, puede que sea optativo, pero me quedo más tranquila con la versión de Juan, quizá más precisa o fiel al lugar de origen de la cita.
En mi opinión, en ese dicho al que aludís, “la víspera” no obra como sustantivo sino como adverbio temporal. Igual que ayer, mañana o la semana que viene, debería interpretarse como «el día anterior». «Nadie se muere la víspera» es perfectamente correcto, en castellano de aquí, de Argentina y de cualquier lugar. «Nadie se muere EN la víspera” es una incorrección, igual que lo sería «Nadie se muere EN el día anterior».
EliminarAsí lo creo yo, al menos.
Bienvenido, Hank. Muchas gracias por tu aportación, voy a hacer un par de consultas porque ahora ya no me quedo tranquila. Un abrazo.
EliminarPues sí Hank, eso mismo es lo que yo había pensado. Además creo que en el párrafo en cuestión, chirría tanto que le quita bastante frescura, algo que era cómplice y alma del texto.
EliminarSaludos
Te mando besos y un abrazo muy fuerte que te den calor, bueno... con la derecha ahora no ¿vale?
ResponderEliminarHuy Elysa, qué ilusión que andes por aquí... Un millón de gracias, un millón de abrazos, mis mejores deseos para esa derecha que pronto, muy pronto, ha de volver a knoquearnos con nuevos micros punzantes. Hasta pronto, Ely.
EliminarEsto se llama hacer "encaje de bolillo y pasamanería". Todos son frases hechas ¿no? hilvanadas con tu ingenio. He disfrutado con su lectura... y La Traviata final, me muero de placer. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Juan. Es un gustazo verte por aquí y compartir el brindis. Un fuerte abrazo.
EliminarYo tambièn lo estoy emprendiendo, no es fàcil pero hacia ahi vamos. Buen post.
ResponderEliminarBienvenido, David, y me alegro de que compartamos ese camino. Abrazos.
EliminarBueno, bueno, esto es una fiesta. Me encanta el encaje que has hecho y la alegría final del brindis.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias por acercarte a brindar, Isabel. Un fuerte abrazo.
EliminarOh, Capitán, mi Capitán, Carpe Diem (que se lo digan al capitán del barco italiano, ese sí que sabe vivir al día). Tu texto me parece un canto a la vida, un poema en prosa. Besos.
ResponderEliminarJe, la verdad es que se ha ganado a pulso la que le está lloviendo. Gracias por venir, un abrazo Manu.
EliminarHola Susana:
ResponderEliminarNo es la primera vez que paso a leer este micro.
y la pregunta es si estoy ante un relato o ante un ensayo. Es decir, si la historia se apoya en el discurso o al revés. Y pienso que por esto último van los tiros. Primero por esa apuesta clara por el Carpe Diem y luego por el desarrollo posterior del texto. La historia pasa ser subsidiaria de la exposición de una idea. El personaje del que se habla es sólo el justificativo para lanzar constantemente una serie de conceptos que abonan la idea primera.
En definitiva, que para mi estaríamos ante un microensayo con discurso, retórica y escritura premeditadamente arcaica, perdón premeditadamente siglo XVIo casi XVII.
Es precisamente el tono del discurso, su escritura lo que destacaría en segundo lugar, no sólo por la utilización de una serie de frases hechas o fragmentos de refranes o Provervios clásicos ("quién de esperanzas vive, de hambre muere), sino por una sabia utilización del hiperbatón en prosa. Así pues, escondes nada menos que a dos señores del siglo de Oro. Calderón y Quevedo (pienso que hay alguno más, pero por ahora sólo señalo estos dos) del primero es una frase clásica de Segismundo en La Vida es Sueño( "¡Ay Mísero de mi, ¡Ay infelice! Apurar cielos pretendo, que delito cometí / contra vosotros naciendo...") y respecto a Quevedo estamos nada menos que ante el penúltimo verso de su famoso poema "Amor más allá de muerte", donde do Paco dice: "Serán ceniza, más tendrá sentido, polvo serán más polvo enamorado" tú lo conviertes en "Y siendo ceniza tener sentido" lo cual haces que dos versos de dos poetas que tenían una idea un tanto pesimista del Carpe Diem abonen precisamente una idea clásica del tópico.
Interesante esa composición que encuentra en el Brindis de la Traviata (de Verdi y de Piave ya hablaremos un día de estos) un acertadísisssimo colofone.
y hasta aquí llego.
nos continuamos leyendo
unpeton
hugo
Caramba, Hugo, me abrumas con semejante comentario. Muchísimas gracias por tu exhaustivo análisis. La verdad es que dudé si colgar este texto porque yo tampoco creo que sea un micro, pero al final prevaleció la emotividad sobre el purismo.
EliminarEn cuanto al lenguaje, supongo que es arcaico porque los siglos que indicas son el periodo literario que conozco un poco más, y como es una época de enorme sabiduría, cuesta no rememorar algunas perlas (p.ej. hoy no estaba el Lazarillo, pero en "Encomienda" se coló disimuladamente).
Tus referencias son exactas, desde luego. Están también Confucio ("compro arroz para vivir y flores para tener por qué vivir") y Erasmo (se le atribuye "la vida es corta, el arte largo, la ocasión fugaz"), pero si te soy sincera no conozco bien a estos gigantes; ahí mi utilización ha sido un poco de almanaque, porque sólo he leído el Elogio de la locura y hace un montón de años.
En fin, sólo insistir en que es un privilegio que alguien me lea y me comente de este modo.
Un abrazo muy fuerte, mil gracias.
Que empiece el baile de la danza macabra.
ResponderEliminar¡Todos a sus puestos!
Muy bien hilado, querida Susana.
Abraçades amb vistes a la SF
Muy bien logrado Suisana. Es un micro que se abre lentamente y despliega cual abanico de frases hechas, excelentemente enlazadas, en pos de una maravillosa idea,disfrutar la vida hasta el final.
ResponderEliminarGenial como siempre.
Cariños
Claudia