Hoy, cuando estaba en la pelu, me he dado cuenta de que cuando no me miro a los ojos mi verdadera cara se deja ver en el espejo. He probado varias veces: me miro fijamente el pecho y, al instante, aparecen unos ojos gigantescos, redondos, grises, y el contorno de mi rostro tiene forma de pera al revés. Es un rostro mezcla de hormiga y extraterrestre, y no debería mostrarlo en público.
Al llegar a casa he ido corriendo al cuarto de baño a cerciorarme: efectivamente, el espejo me denuncia en cuanto me descuido.
Como sé que las peluqueras pueden fingir indiferencia mientras alertan al servicio de ufología desde la trastienda, no he tenido opción: he bajado a devorarla. Cuando la regurgito en la maceta de la pelu, sale tan trastornada que lo atribuye todo a la repetida inhalación de permanentes.
Los espejos nos devuelven la realidad por mucho que queramos ocultarla.
ResponderEliminarBesos desde el aire
jajaja va a la pelu para atusarse la peluca? jajaja. Muy divertido
ResponderEliminarSaludillos
Me ha parecido estupendo de tan pasado de rosca... Como si todo el micro fuera un modo de vencer el aburrimiento que se produce siempre entre espera y espera... :-)
ResponderEliminar(Y mira que el humor es difícil, aunque en tu caso da la impresión de que no te cueste nada...)
Un abrazo!
Ja,ja,ja, seguro que le gusta inhalar creyéndose que es ella.
ResponderEliminarLas "pelus", una buena fuente de inspiración.
Muy bueno y divertido.
Espeluznante. No puedo reprimir la excitación, por más que lo intento: se me ponen todos los vellos de punta.
ResponderEliminarEl otro día me lo decía a mí mismo: siempre he sospechado que no estamos solos. Ahora lo sé, hay más como nosotros, y tampoco son de este mundo.
Rosa, cariño, ¿me estás llamando extraterrestre??? ...Igual tienes razón. Besos desde la Tierra. (Y feliz santo.)
ResponderEliminarGracias, Puck, abrazos saltarines.
Gemma, tengo la impresión de que es muy banal para tu gusto, pero acepto encantada tu comentario: merci beaucoup.
Gracias, Isabel, la sugerencia del colocón tiene su miga. Tendré que reconsiderarla.
Somos Legión, Odys. Mitad ángeles y mitad demonios, de ahí los desencuentros. Besos mundanos.
Yo por eso no tengo espejos en mi casa... ni voy a peluquerías, vienen a cortarme el cabello a casa y allí los devoro sin problemas...
ResponderEliminarUn beso enorme.
HD
Será un microrrelato y, por tanto, es muy breve. Pero la genialidad y la chispa de la autora son cualquier cosa, menos algo despreciable.
ResponderEliminarEnhorabuena por haberme cautivado, cosa que, por lo demás, no es nada fácil.
Un cordial saludo desde mi Andalucía.
Tengo una sobrina que estudió peluquería, llevo meses sin saber de ella: ruego me pases las señas de tus congéneres, ja ja.
ResponderEliminarOtro de los grandes, Susana.
Besos!
Es mi primera vez por acá, muy bueno el micro, realmente me ha sorprendido ese final.
ResponderEliminarMe gustó este Blog, es muy posible que vuelva, Abrazo.
Como decía Gemma, me gustan mucho los microrrelatos que generan su lógica interna y las escritoras que saben seguirla sin miedo.
ResponderEliminarMuy bueno, Susana.
Con tus micros, me haces pensar que te tomas el tiempo suficiente para publicar algo realmente pulido y bien escrito.
ResponderEliminarEsta historia encierra un misterio que fascina aún más con la forma como lo cuentas.
Mi beso.
¡Eres genial, Humberto! Me encanta... Un abrazo gigante.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Rafael Ángel, y bienvenido a tu casa. Especialmente, si eres difícil de contentar. Un abrazo muy satisfecho.
Lo siento, Patricia, no traiciono nunca a mi comandante estelar. Un besazo, gracias.
Hola Juan, bienvenido y muchas gracias por tu comentario. Espero y deseo que vuelvas. Abrazos.
Ups, Jesus, muchísimas gracias. De verdad que me das una alegría con semejante comentario. Un beso grande, grande.
Esteban, gracias por venir. Sí que peino y repeino los micros, como la pobre peluquera succionada. Me alegro de que se note, un abrazo.
ResponderEliminarJajaja, perdona, Susana pero he estado hoy en la pelu... ¡después de dos años sin ir! Por lo que veo tu protagonista y yo no hemos estado entreteniendo mirandonos las caras en el espejo. Y sí, nos denuncia, pero ha sido más rápido que yo solucionando el problema con la peluquera.
ResponderEliminarGracias por el buen rato.
Besitos
Muerte roja
ResponderEliminarNo deberías que cundiera el pánico en ti, todas parecemos alienigenas cuando nos ponen lo rulos, entramos en el secador, nos ponen el papel de plata para las mechas....
Puedes pasar desapercibido pero bueno como dicen por ahí...
Mas vale prevenir!!!
Muy divertida esta entrada ;D
El otro día zapeando vi un fragmento de la película Constantine en la que salen ángeles, demonios e híbridos en tétrico desparramo.
ResponderEliminarSiempre te lo digo, me encanta cuando te sueltas la melena.
Me has hecho sonreír...yo creo que con este micro se podría hacer un corto estupendo.
Abrazo
Tómese una chifladura y tuérzase. Luego retuérzase y aplástese: así me quedaron las tripas de reírme. Me encanta todo.
ResponderEliminarAbrazos enormes,
PABLO GONZ
Elysa, qué coincidencia. Gracias por tu comentario y por no devorar a la tuya. Un beso.
ResponderEliminarMuerte Roja, no vayas a creer que en la vida real, si me dejan fea, las regurgito. Yo soy infinitamente más cruel. Besos.
Gracias, Ro, por animarme siempre al desmelene. Ya ves que voy intentándolo con menos miedos que al principio.
Siento lo de tus tripas, Pablo, pero es un gustazo extraterrestre provocarte todo eso. Un abrazo grande.
Está muy bueno Susana, da para una buena historia en cine. Un cortometraje genial. Las equivocaciones son buenas a veces, llegaste a mi blog a causa de una de ellas y espero sigas pasando por ahí.
ResponderEliminarPues sí, la gracia de la blogosfera es precisamente ese caprichoso andar a saltos, de una lista de blogs en otra, tras la pista de nuestros propios contactos. Me alegro de que estemos en la misma onda, Eskimal, gracias.
ResponderEliminarSusana
Qué bueno! Acabas de inventar un nuevo género, el género de los extraterrestres costumbristas. Genial, me ha encantado.
ResponderEliminarUy Manu, qué buena idea, con la cantidad de extraterrestres que veo cada día a mi alrededor... Besos y gracias.
ResponderEliminarSusana
Venga Catalana, que al otro lado también te leemos
ResponderEliminarhttp://deputasehijos.wordpress.com/2011/04/27/el-dia-de-los-mendigos/
Un saludo.
No solo me encanta el micro, divertido y tétrico a la vez, también disfruto de los comentarios!!...todos geniales. Gracias Susana, saludos desde Buenos Aires.
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