Hace dos viernes convinimos en buscar microrrelatos propios y ajenos (pero todos procedentes de la blogosfera) articulados en torno a una o varias figuras literarias. No sé si alguien lo habrá hecho, y me incomoda un poco dar el primer paso... Yo, por si acaso, ante las fiestas que se avecinan, os propondría guardar esos ejemplos para el próximo viernes 23, pues me imagino que con el fin de semana de comilonas no habrá muchas ganas de participar en este espacio. Digo yo. De lo contrario, me decís.
Había pensado, para hoy, proponeros un tema un poco delicado. O "filosófico".
¿Hacia dónde vamos?
La pregunta parte de esos efluvios críticos que se perciben de vez en cuando, y que señalan a los escritores de blogs como un hatajo de semi ignorantes entusiasmados con la facilidad de publicación que aporta la red. Algunos, heridos por la proliferación y el todo vale, se han retirado del juego quién sabe si definitivamente (ojalá que no); otros han hecho una defensa de la más antigua de las leyes de la Naturaleza: la selección natural. No pretendo abundar aquí en lo que ya se ha dicho, y muy bien dicho, por una y otra parte.
Me gustaría es saber si os habéis planteado adónde nos lleva la cultura bloguera, o cuál debería ser el siguiente paso para quienes ambicionen algo más. Es fenomenal poder crecer al amparo de unos lectores que nos arropan con sus comentarios a modo de coaching emocional, y la prueba es que la evolución es muy sensible y positiva en la mayoría de blogs. Pero ¿hasta cuándo hay que seguir en este nido?
Afianzarse como escritor
1. ¿Pasa necesariamente por la edición en papel?
2. ¿Por la conquista de algunos concursos de auténtico prestigio?
3. ¿Por la opinión de críticos realmente sólidos?
Hola Susana... buena propuesta nos traes hoy, de nuevo.
ResponderEliminarNormalmente tus propuestas son muy subjetivas, y eso es la esencia del debate, ya que cada cual opina según su propio criterio, pero hoy es aún más subjetiva si cabe ya que entre otras cosas preguntas sobre la motivación que tiene cada escritor de blog para seguir en esto y esa es como el DNI, personal e intransferible.
Yo como escritor de blogs sigo siendo un recién llegado. Si miro lo que yo mismo he publicado, veo textos de muy diferente nivel y entiendo que algunos escritores más o menos consagrados puedan pensar y opinar lo que comentas. Crear un blog y lanzarse a escribir es fácil, que lo que escribes guste (guste de verdad) no tanto.
Publicar (en papel) es muy difícil. Las mesas de editores y agentes están llenas de pilas de manuscritos que son más altas cada semana y que una novela, o recopilación de cuentos llegue a ver la luz depende de tantos factores que al final la suerte juega un papel demasiado importante.
¿Cómo dar el salto, en caso de que quieras darlo?
A mí, cómo presunto contador de historias, me importa más la opinión del público al que van dirigidas y la de los otros escritores que la de los críticos. (que me perdonen estos si se sienten ninguneados que no es mi intención) Por otro lado, lo único que podría afianzarme como escritor sería la posibilidad de dedicarme a esto de forma profesional (independientemente de si la retribución es por publicar en papel o en formato digital), no sólo por la cuestión económica, sino porque podría dedicar muchas más horas a escribir en lugar de hacerlo cómo ahora a salto de mata, y eso podría darme la posibilidad de mejorar y aprender mucho más.
Siento la extensión, y me he guardado cosas porque no me queda más tiempo libre. Tengo que trabajar.
Aprovecho para publicitar un blog que he creado, casi como un juego, donde invito a toda la familia de la microblogosfera a participar.
http://microreczombie.blogspot.com/
Víctor Lorenzo dijo...
ResponderEliminarAntes de empezar con tus preguntas, diré que estoy de acuerdo en eso de que la red ha pearmitido una multiplicación de los "microrrelatistas" digna de un capítulo del Nuevo Testamento, y que lógicamente hay mucha paja y poco grano. Pero también diré que no solo en el microrrelato, ya que la red ha permitido también la multiplicación de poesías infames, o fotografías horrorosas, canciones terroríficas o ilustraciones para olvidar. De todo hay, solo hay que elegir, seleccionar. De todos modos, fuera de la red, en el soporte papel, también hay muchísimos libros que no son buenos. ¿Cuántos libros se publican cada año? Es imposible que tengan calidad todos ellos. Ahí también debemos seleccionar grano y paja.
Sobre tu pregunta de "adónde nos lleva la cultura bloguera, o cuál debería ser el siguiente paso para quienes ambicionen algo más" dejaré un vídeo con las palabras de Hernán Casciari, por si pueden servir de algo.
http://www.youtube.com/watch?v=_VEYn3bXz34&feature=player_embedded
Yo creo que una cosa (blog) y otra (libro) no son incompatibles. Sí, no lo negaré, mi objetivo es ver mis textos impresos en papel, pero el día que logre ese objetivo (si hay un editor loco por aquí leyendo esto, que me eche una manita, muchas gracias) no creo que deje el blog. No sé si tal como está ahora, o con otro formato, u otro contenido (evidentemente, no únicamente publicitario y de autobombo, sino interactivo con el lector), pero seguiré en la red. O eso deseo. ¿Por qué? Porque me permite el contacto directo con lo que se está escribiendo ahora. Y comunicación permanente con otras personas con las que comparto intereses. No diré nombres a riesgo de olvidar a muchos, pero esa comunicación, ese aliento, esas críticas, esos ánimos, me han ayudado mucho. Sí, claro, también está esa parte nuestra (ese ego que quiere crecer) que espera los comentarios del tipo "maravilloso", "fantástico", "espectacular"... Pero en el fondo apreciamos más una buena crítica constructiva (eso sí) que un simple "me encantó", cual hechizo de batracios y princesas. En todo este tiempo que llevo con el blog, he recibido cientos de halagos en los comentarios, pero en realidad no es eso lo que me hace seguir (para los halagos, por suerte, todavía está mi abuela), sino que lo que me engancha de esto (que no deja de ser un vicio) es la amistad literario-virtual con muchos escritores que admiro y sigo. O sea, que el día que mis relatos estén en papel (editor, no te hagas el sueco, que sé que andas por aquí) no dejaré de tender esos puentes que permite el blog. Supongo que ver cómo alguien compra tu libro (¡para leerlo!) en una librería será un lujo, pero colgar un relato en el blog y saber (por un comentario) que alguien a 12 mil kilómetros lo acaba de leer, también lo es. Y poder comentarlo con él, a tiempo real, es doble lujo.
Sobre la segunda pregunta, y no me extenderé tanto, no creo que la conquista de concursos sea un indicativo de que un escritor esté afianzado (¿significa bajo fianza?). Todos sabemos cómo funcionan esos concursos, salvando honrosas excepciones. De todos modos, y como en el punto anterior, hay que separar grano y paja.
Lo mismo, más o menos, opino sobre lo de la opinión de los críticos. Evidentemente respeto y tengo en cuenta mucho más su opinión que la de los comentarios del blog (salvo honrosas excepciones), porque por su experiencia saben de eso. Pero hay que vigilar el amiguismo, el compromiso, y muchos otros factores.
Resumiendo: creo que para afianzarse como escritor debes pasar por el papel (aunque no necesariamente por la edición tradicional) y que esto no impide que sigas activo en la red. También debes ganar algunos concursos, si son, como dices, de auténtico prestigio. Y que la opinión de críticos realmente sólidos también es necesaria. Pero lo realmente necesario es tener lectores.
Mi visión es diferente, soy una recién llegada, mi blog sólo tiene 5 meses. Yo escribo por pura necesidad, para sobrevivir, para no ahogarme en la vorágine de la vida que arrastro, en la mierda de vida que llevo. Para mí es una tabla de salvación. O escribo o me tiro por la ventana. Y por ahora escribo. Me da igual si mis micros son buenos, malos, regulares, si ganan concursos, si son comerciales o si alguno pasará a la historia o si un "consagrado" o un "crítico" los considera badofia. Y es que para mí escribir es un placer, un disfrute, no hay otra droga más potente, ni de fabricar ni de consumir.
ResponderEliminarNo pretendo publicar, no pretendo ser una gran escritora, sólo hacer lo que más me gusta. Y eso lo he podido hacer a través del Blog.
Leo muchos microrrelatos y sé perfectamente que hay microrrelatistas cuyas entradas de blog son joyas, maravillas, breves quijotes que merecerían estar en papel (soy una antigua), y otros que son normaluchos. Pero el poder leer en el mismo segundo que un autor publica un texto en su blog, y poder decirle lo que pienso, eso no tiene precio. El Blog está vivo, cambia, se retuerce, te permite conocer a escritores como la copa de un pino que no han publicado y que de otra manera no tendrías la oportunidad de leer. NO creo que haya que dar un salto más arriba, como si el Blog fuera un desprestigio, muchos escritores consagrados que publican en papel mantienen estupendos Blogs. Que cada cuál seleccione, como habéis dicho, la paja del grano, y lea lo que le apetezca, lo que le llene, lo que le haga sentirse vivo.
He dicho. Un saludo para todos. Un beso Susana.
Para afianzarse como escritor hay que escribir. Y escribir. Y escribir.
ResponderEliminarEscribir, escribir, escribir y, añadiría yo, tener los ojos abiertos pare leer y loas orejas cerradas para las sirenas y abiertas para los oráculos...
ResponderEliminarPor otro lado, supongo -no lo sé, no he hecho una encuesta al respecto- que aquellos que se rasgan las vestiduras por tener que compartir espacio con blogs de microrrelatos de inferior calidad (arrogándose así una supuesta superioridad literaria), no se las rasgarían tanto si tuvieran que compartir espacio físico en las librerías del país con, digamos, la autobiografía de victoria beckham o la última novela sobre el santo grial de felipito tacatún...
ResponderEliminarChica, qué difícil.
ResponderEliminarYo no tengo una opinión firme sobre esto, pero estoy bastante de acuerdo con el comentario de Víctor. La verdad es que la edición en papel "oficializa" en cierto sentido la condición del escritor.
Yo no creo que llegue a publicar nada en ese formato "oficial" (me encantaría, claro, pero no creo). En el caso improbable de que lo hiciera creo -como Víctor- que no me privaría del placer inmediato de leer y que me lean a través del blog. La oportunidad de haber conectado con personas que pasan a ser amigas y que jamás hubiera conocido es impagable.
Por lo demás, bueno, cada uno de los anteriores tiene razón.
Debo añadir que a mí el prestigio que dan los concursos y las críticas de los entendidos no me parece que supongan un paso más hacia el afianzamiento, lo que suponen es una ayuda para el autor que necesita darse a conocer. Pero como siempre, en ese punto "ni están todos los que son, ni son todos los que están". Perdonad el tópico ;-)
Besos
Concursos (es que voy pasito a paso para no perderme):
ResponderEliminar-No son condición necesaria ni suficiente.
-Para ganarlos hay que tener un buen relato y/o un buen jamón y/o mucha suerte.
-Después de ganarlos, si los ganas, conviene que no se te suban a la cabeza.
Pero:
-Son un acicate.
-Quien más quien menos, somos animales competitivos.
-A todos nos alegra un dulce de vez en cuando.
-Si aspiras o sueñas con ser tomado un día en serio por una editorial, los premios siempre lucen bien en la carta de presentación.
No me gustan las posiciones elitistas que desdeñan cualquier intento de literatura que se haga desde la red. Creo que se desacreditan por sí mismas.
ResponderEliminarTambién me parece lícito que cualquiera abra un blog. Determinar unos mínimos, un rasero, sería acercarnos a posiciones de corte totalitario. Y desdeñar nuestra capacidad crítica de discernir.
Por otra parte, intuyo que todo el que escribe le gustaría verse en papel. Por ello, me gusta imaginar que el blog es una trinchera, en prímera línea de fuego, donde un loco dispara al aire sin enemigo a la vista. Quién sabe, quizá algún día ese loco logre darle a un conejo volador de la suerte.
Gracias Susana, otro Viernes más.
Pd: Por cierto, muy bueno el último de Felipito Tacatún.
Susana: no sabes cómo agradezco tu oportunidad. Espero no desaprovecharla.
ResponderEliminar1. Creo que afianzarse como escritor sí debería contemplar la posibilidad de publicar en papel. Sin embargo, al ver las inmensas posibilidades que abre el mundo digital, resulta un poco anticuado proponer esa posibilidad. En 2009, en el Congreso de Minificción de Bogotá, Fernando Valls decía que le resultaba esperanzador saber que todas las personas que publicaban en la red tenían la ilusión de publicar en papel. Yo, personalmente, tengo la intención firme de seguir publicando en mi blog, pero lo que más me interesa es publicar un segundo libro, un tercero, un cuarto. La respuesta, escuetamente, sería sí.
2. No necesariamente los concursos de prestigio afianzan al escritor. No porque no sea importante, sino porque sencillamente a veces un escritor no desea participar en concursos. Indudablemente, ganar en el ReC es un indicador de éxito, pero, ¿cuántos buenos escritores se habrán abstenido de enviar un micro, sencillamente porque no consideran importante empezar sus micros con una frase previamente establecida?
3. No necesariamente tampoco, pero no nos vamos a decir mentiras: para cualquier escritor resulta más importante el comentario de un crítico sólido que el de un amigo, un familiar o un 'amigo de la red' de los que abundan, que siempre quiere quedar bien contigo.
Felicidades Susana por esta sección. Muy interesante este tema que propones.
ResponderEliminarSobre mí:
Muevo los hilos de un blog bebé. Muchas veces he pensado que escribo para mí. Supongo que de forma egoísta, aunque también podríamos catalogarla de altruista, ya que no percibo un duro de mí mismo. Me gusta el poder de acercamiento entre autor y lector. Hay magníficas bitácoras, y entradas de mucha calidad, que sólo mido desde un punto de vista personal, no me influyen premios, ni número de visitantes, ni libros editados, me fijo más en el mensaje, la innovación, la adaptación del mensaje al medio, la creatividad, en este sentido pretendo no engañarme a mí mismo, y dejar las falsedades para la vida común. No siempre lo consigo, o al menos, me callo muchos pensamientos. Pero intento aflorarlos, para eso estoy aquí.
Sobre las preguntas y mis respuestas:
¿Publicar en papel? Creo que está al alcance de cualquiera, o para cubrirme las espaldas, del noventa por ciento, y esto se corrobora dándose una vuelta por una librería.
¿Premios? Si quitamos los de autobombo, los desinteresados con intereses, los jamoneros, los autopremiados, los de discriminación pero que muy positiva, y los de mi abuela, deben quedar muy pocos. Nunca he leído nada porque haya resultado premiado. ¿Me encantaría que todos me los dieran a mí? Sí.
¿Críticos? Cría fama y échate a dormir. El último libro que me recomendó un crítico no era digerible. He observado que cuanto más éxito de ventas tiene un libro peor es su crítica, así que mis textos deben ser buenísimos porque los leen cuatro gatos, y tres de ellos familia.
Sobre la cultura bloguera, la veo muy entretenida, y ya esto es para mi bastante bueno. Voy conociendo de forma virtual a gente muy interesante. Veo bastante calidad en los escritos. También se necesita dedicarle mucho tiempo, no sólo escribir, sino leer y comentar. Lo que menos me gusta de un blog es ese casamiento que hace entre escrito y fecha de entrada del mismo, esa inmediatez que por unos lados es buena, por otro lado no me gusta. Difícilmente leo (me leen) entradas atrasadas o muy atrasadas. Parece como las noticias de un periódico, todo lo que pasó más tarde de hoy o ayer no interesa.
Y corto el rollo. Abrazos y buen fin de semana.
Hoy me va a resultar muy fácil participar en la tertulia, porque al carácter de resumen de mis comentarios se suma el hecho de que comparto casi todo lo que decís. Empezando por la definición de FERNANDO, que califica el tema de hoy de especialmente subjetivo: efectivamente, cada cual tiene sus buenas razones para apostar por una postura u otra, no habrá discusión en eso.
ResponderEliminarYo suscribo casi punto por punto el último párrafo de VÍCTOR, incluida la voluntad de no dar la espalda a la blogosfera, por lo valiosa que es la inmediatez de la recepción que facilita tanto en el plano literario como en el humano. Y como MAR, creo que la escritura es algo de un valor insustituible para quien la ejerce, más allá de su proyección. DEPROPIO y ODYS nos hacen sonreír, como siempre, sin dejar de poner el dedo en la llaga. Aparte, creo que es cierto que concursar es hacer curriculum.
Me parece muy interesante el matiz que aporta ROCÍO, que distingue afianzamiento de visibilidad. Y reconozco que en cierto modo yo confundo estos términos... Genial, por otro lado, la metáfora del blog como trinchera que nos traza AGUS. Yo también creo que rasgarse las vestiduras porque se abren muchos blogs es querer poner puertas al campo. Y por lo que veo, ESTEBAN está con los demás en cuanto a cabalgar en ambas posibilidades: papel y blog, si es posible.
ARTE PUN, nos hemos cruzado. ¡Y vaya, creo que contigo es con quien no estoy de acuerdo esta vez, salvo en el apego a la blogosfera!
ResponderEliminarEn primer lugar, pienso que sí es muy difícil publicar, que cuando mandas manuscritos ni te contestan, y que hay que tener una voluntad descomunal para no mandarlos a todos a rodar (quizá lo dices por lo absurdamente superpobladas que están las librerías, que eso sí es cierto). En cuanto a los concursos, pues yo tampoco les tengo mucha fe, pero no tanto por el jamoneo como porque se necesita sintonizar con lo que piden y yo carezco de antena, simplemente... Y por último, quizá en lo que más discrepo es en cuanto a la crítica. Yo la respeto mucho. Cierto que sólo admiro a un puñadito escuálido de personas, pero a éstas les tengo una fe escolar. Y es que al fin y al cabo, escolar soy todavía (eso me hace sentirme joven).
Besos.
Buff, Susana, hoy lanzas un torpedo a la línea de flotación de un mes lleno de polémicas Ortegaygasseitianas. Debe ser que se han rebelado las masas porque todo el mundo quiere escribir, y lejos de ser malo, es bueno, independientemente de si lo hacen bien o mal, para eso está el criterio, y como dice Agustín, pretender que solo escriban los buenos, es totalitario. Yo iría aún más allá. Me gusta leer buena literatura, pero es tan sano y tan bueno que todo el mundo escriba, que dejar de escribir, de hacer algo que te apasiona, por el simple hecho de que todo el mundo lo haga, me parece, simple y llanamente, Facista. A todos los gusta sentirnos especiales, pero si alguien deja su pasión porque ya no le rinden culto como líder de los elegidos, se buscará otra pasión pronto en la que vuelva a sentirse líder, aunque sea po un instante. Otra cosa es que alguien no acepte la crítica constructiva, incluso vehemente, diría. Si no aceptas la crítica dedícate a otra cosa. Por eso, todos sabemos qué es bueno y qué es malo, hay que ser autoexigente, incluso exigente con el resto, pero sin peder la perspectiva de en qué aguas nadamos. Se publican miles de obras al años, de las que apenas tres o cuatro con consideradas obras maestras, qué va a pasar si no en los blogsmás que una representatividad de lo que es el mundo literario en el que hasta Victoria Beckham publica sus chorradas. Una opción es no leerla, pero no dejar de escribir porque lo haga Victoria Beckham. En cuanto a los blog, el mío hace en febrero 6 años, lo abrí cuando no sabía no qué era un blog, de hecho me lo abrió un amigo. Y lo primero que publiqué fue un microrrelato sin saber qué era un microrrelato, y eso que llevaba escribiendo microrrelatos 15 años, desde que empecé en la radio. Luego me enteré que se llamaban microrrelatos, siempre los llamé relatos cortos. Recuerdo que al principio me sentí muy solo, no tenía ni un comentario, la gente no escribía microrrelatos, y luego vino el boom de ReC y todo el mundo empezó a escribir microrrelatos, lo que me puso en contacot con gente maravillosa, buenos y malos escritores. Siempre hay que devolver la visita al blog, sea bueno o malo, es una regla de oro para mí. Otra cosa es que no tenga tiempo. En cualquier caso creo que le debo al blog el 70% de las cosas que he hecho en este terreno del microrrelato, porque te genera disciplina, el blog en cronógrafo y se come tu tiempo porque los textos se hace viejos en dos días. Si tengo fuerza y ganas espero no dejar nunca el blog. En cuanto a la publicación en mi caso, envié los textos del blog a 50 editoriales, en papel, gastándome un pastón, y sólo me respondieron dos para decirme que no y dos para decirme que sí, el resto, silencio. Otro apartado, los concursos. A mí, personalmente no me han abierto más que una puerta, sólo una, eso sí, muy buena. El día que gané ReC Fernando Valls me publicó el microrrelato en su blog, pero ya está, porque las entrevistas y los medios no van más allás de un rápido vistazo. Hace más un blog especializado que lee gente interesada en el género que te publiquen una entrevista en El País a toda página, como fue caso. No me sirvió de nada. Es más, los escritores de microrrelatos somos considerados por el resto de escritores como juntaletras de tercera, y si no has publicado en una editorial grande te consideran escritor de quinta. Es así, como para que luego entre nosotros nos clasifiquemos en estratos, deberíamos estar en el mismo infierno. cabo de terminar mi cuarto libro, y creo que el camino para editarlo va a ser muy duro, pero no por ello voy a tirar la toalla, porque lo hago por placer, porque creo, que sin ello no tendría una válvula de escape. Y mi válvula de escape es escribir. Tu post de hoy plantea muchaspreguntas que antes se hicieron otros muchos, los novelistas, los poetas, los cuentistas, los pintores, que es ese ¿qué coño somos, adónde vamos, merece la pena, esto qué es? Pues eso, adelante, aún estamos en fase de creación, los demás tienes más años que nosotros, por no decir siglos. Un abrazo.
ResponderEliminarYo no sé ni como me atrevo a decir nada en este debate, dado que no me considero escritor, sino sólo un lector que, a veces, escribe.
ResponderEliminarSoy de los que consideran que escritor es aquel que tiene un libro en el que está impreso su nombre como autor. No sé, en mi planteamiento es distinto el carpintero, el electricista o el albañil del aficionado al bricolage.
Dicho esto, no negaré que me gustaría ser escritor y -si tenemos en cuenta la premisa de la que parto- considero que la publicación en papel no es que afiance al escritor, sino que es requisito sine qua non para serlo.
No suelo participar en concursos, pero al respecto opino lo mismo que ya se ha dicho. Los premios hacen brillar el currículum.
En el terreno de los críticos no me atrevo a entrar, porque es algo que lo veo muy lejos.
Ahora bien, al blog no se le pueden negar las virtudes que ya han destacado en los comentarios que preceden a este. Nadie está obligado a visitar ningún blog, y si lo hace es porque así lo desea.
En lo personal, valoro mucho más una buena crítica constructiva -del tipo que todos sabemos- que un simple "me gusta lo que has escrito"; si bien no es menos cierto que agradezco -y me sorprendo- mucho que alguien se tome la molestia de visitarme y destinarme el tiempo que le lleva leer lo que yo escribo y dejar un comentario, por lo que le valoro diga lo que diga.
Yo comencé con mi blog hace cuatro meses y medio como un desafío a mi incapacidad para escribir microficción. El fondo de la historia no vale la pena detallarlo, pero lo que pretendo contar es que mi inmersión es producto de mi cabezonería y nada más. De ahí que mis aspiraciones se limiten a ser capaz de colgar mis palabras y que alguien pase por allí a destriparlas.
Nada más. Tal como advertí al principio, igual lo mejor que podría haber hecho es no haber abierto la boca, porque el debate estaba planteado para escritores.
Un saludo a todos.
No creo que haya que publicar para ser escritor. En realidad, creo que ser escritor es una forma de vivir y, sobre todo, una forma de mirar. Llega un momento en que todo lo que uno ve, mira, escucha, se convierte en materia prima, todo es susceptible de transformarse en literatura. Entonces uno es escritor. Otra historia, es cómo se gana uno la vida.
ResponderEliminarEs indudable que los concursos animan, o frustran cuando no se obtienen resultados. Sin embargo es interesante considerarlos acicates, estímulos, pero no darles más importancia porque los concursos, siempre, son tremendamente injustos. Y no me refiero a que los fallos sean siempre injustos, lo que quiero decir es que sólo gana uno de los centenares, miles que se envían. Y cualquiera de nosotros puede pasar toda la vida sin ser afortunado con un premio y llegar a la conclusión de que no escribe buenos micros. Por eso es necesario considerar los concursos como lo que realmente son: concursos. Es indudable que ganar alguno de ellos puede darte visibilidad, confianza y unos cuantos euros. Y puede también que te ayude a salir en alguna antología o a publicar en una página importante como la de Valls, la de Antón Castro etc. Pero puede que nada de esto ocurra y no pasa nada. Si eres escritor seguirás siéndolo con premios o sin ellos, con reconocimientos o sin ellos.
Y en este punto es donde el blog demuestra su importancia. Ayuda a compartir. Salvo en caso excepcionales de gran rareza, uno aspira a ser leído. Y el blog te proporciona un escaparate, un lugar de reunión con otros escritores como tú, un espacio donde intercambiar textos, comentarios, ideas, ánimos etc. Y esto es muy grande, ayuda a combatir la soledad del escritor, esa que hasta hace bien poco era un problema casi sin solución para muchos.
Creo que, independientemente de las herramientas que utilice, un escritor lo es siempre. Y creo que no va a ninguna parte. Al siguiente texto que nació en una visión, o en una frase o en cualquier cosa que le haya llamado la atención. Lo demás son pamplinas, mezcla de autopromoción, fortuna y oportunidad.
Es muy interesante lo que cuentas sobre tu experiencia, MANU. No sabía que llevaras tanto tiempo (yo apenas ocho meses). Tienes más perspectiva y relativizas, claro... Yo estoy más cerca de PEDRO, cuyo testimonio es también muy útil (¡gracias y bienvenido!). JESUS defiende la esencia del escritor y de la escritura, algo indiscutible, que invita a pensar en grandes autores que vivieron en la sombra, p.ej., o que se descubren después de muchos años de pasar sin pena ni gloria. Pero aunque la mirada y la vivencia del escritor sea lo primordial, no es muy común que con eso baste y sobre.
ResponderEliminarYo comparto lo que dice Pedro. No me considero escritor, aunque escribo e intento hacerlo lo mejor posible. Quizá podría considerarme aprendiz de escritor, y aún así debería meditar antes de afirmar tal cosa, pues por desgracia no dispongo del tiempo necesario para aprender de verdad. Sin embargo, entiendo y paradójicamente comparto lo que dice Jesús. Esto de escribir (o simplemente de querer contar historias como es mi caso)se mete dentro y no sale, puede llegar a ser obsesivo y ver la realidad casi únicamente cómo fragmentos utilizables para algún relato de futuro inmediato. Mi blog tiene menos de un año, pero imagino historias desde siempre.
ResponderEliminar¿Escribo? si. ¿Esta esa necesidad de explicar historias dentro de mí? Si. ¿Me considero escritor? Todavía no. ¿Y si publicara en papel?
Con suerte, algún día podría llegar a considerarme escritor pero nunca literato. Y ahí dejo abierto un nuevo debate: la diferencia entre oficio y arte.
He leído todos los comentarios y me ha resultado enormemente enriquecedor. De cada uno me llevo algo.
Coincido bastante con todo lo que dice Mar Horno, sólo que en lugar de 5, son 2.
ResponderEliminarNo me considero escritor, ni me preocupa. No tengo como objetivo publicar en papel, ni me preocupa. Me interesa lo que opinan de lo que escribro, cualquiera que opine.
Hace poco decía algo parecido en el Blog de Elisa de Armas, creo que era. Decía que no vivo de escribir, y creo que es lo mejor que me puede pasar, porque no me compromete con nada ni con nadie. Escribo lo que quiero y cuando quiero. Escribo por el placer de hacerlo.
Un besazo, Susana
En fin, queridos blogueros, llego tarde y está toda la carne en el asador.
ResponderEliminarAñadiré que escritor es todo el que escribe, por definición.
Los blogs no son un escalón para llegar a otro superior. Los blogs son rincones de escritores que dejan sus escritos como caramelos en el Árbol de Navidad, para que los cojan quienes pasen y quieran. Quien quiera sacar belfo y poner etiquetas, pues allá él, el crédito que se lo dé su abuela.
En cuanto a editar en papel, sin problemas. El que quiera darse el gustazo, adelante. El que no, pues tan contento en su rincón con sus macetas y sus geranios. Eso sí, publicar porque uno se crea que eso es very important, el no va más del escritor, estar, en suma en la cumbre, puede llevarlo al traste. Porque tener una obra en papel puede ser un buen crédito, pero también un descrédito, según cómo se venda, según las críticas, etc, ya que el autor y su obra queda muy expuesto.
En cuanto a los críticos, como son humanos y tienen sus fobias y querencias, hay que tomarse sus críticas con cautela.
De los premios ya se ha dicho que son una golosina si te los dan y un poquito de carbón si pasan de ti. Viene bien cuando llegan como estímulo, pero también hay que fajarse contra los descalabros. En fin que hay que relativizarlo todo un poco. No tomarte demasiado en serio lo que te dan, o no, lo que te dicen, o no.
Y por último decir que me encantó el post de Mar Horno. ¡Ánimo, Mar, que la afición está contigo!
Besos a repartir.
Después de visitar tus dos enlaces y leerlos estoy de acuerdo con "otros".
ResponderEliminarCuando entro en una librería veo de todo, mucha letra impresa que no me gusta y no por ello voy a dejar de entrar. Igual con la blogosfera.
El blog es para mí una ventana importante entre otras, con él aprendo y me comunico con personas a las que admiro por su buen hacer, tú una de ellas. Por tanto es enriquecedor.
Tus tres preguntas yo me las haría, primero: si fuera una buena escritora, original y ofreciera un producto novedoso; y, si fuera así, seguro que algun crítico o editorial ya se habría dado cuenta. Aunque reconozco que muchas personas con insistencia lo han conseguido.
Para vivir de la escritura te contesto sí a las tres. Como el actor en sus comienzos o en otros oficios si se pretende ser bueno, siempre hay un camino que recorrer.
No es mi caso, pero me alegro de que gracias a internet muchas personas se hayan podido autopublicar y ser leídas.
Y no descarto, algún día de forma artesanal hacer algo con mis palabras en papel porque ¿a quién no le gusta al menos dejar constancia de todas esas horas que a veces creemos perdidas?
Un gran abrazo.
Bueno, vuelvo a reconocer que el tema es subjetivo donde los haya. Cada cual responde desde sus necesidades y desde su convencimiento interior, con motivos irrebatibles.
ResponderEliminarEn los últimos mensajes abunda la defensa de la escritura por placer y sin objetivos como el que yo (o mi ego) proponía en la entrada. FERNANDO recalca el punto de vista de Jesus sobre la validez de escribir por el placer de escribir, puramente, o porque se lleva en la mirada. Que es lo que confirma MIGUELÁNGEL, sin más vueltas: él disfruta y ya está.
Yo confieso que me gustaría sentir más apoyo en mi entorno, o estar un paso más cerca del sueño que tenía de joven, porque mi vida no es ninguna maravilla. Lo cual enlaza con Mar. (Aprovecho para dejaros enlace al blog de Juan Yanes, que tiene una estupenda antología, decálogos y respuestas de escritores a la pregunta de por qué escriben: http://jyanes.blogspot.com/2010/10/decalogo-para-microrrelatos-ana-maria.html ¡Buenísimo Millás!)
Me ha hecho reír LOLA cuando dice que pasar al papel puede dejar muy expuesto a un escritor... Es verdad, siempre pensamos en un ideal de gloria literaria y luego ¡vete a saber, igual te cubres de ridículo! De ISABEL me gusta que se coloque un poco a ambos lados de la cuestión de hoy, comprendiendo los dos supuestos, el de quien no se plantea nada más y el de quien quisiera dejar constancia.
En fin, abrazos a todos, aunque esto sigue si alguien quiere añadir algo más mañana. Feliz noche.
Yo estoy de acuerdo con Jesus y Fernando en cuanto a su visión de la escritura.
ResponderEliminarNo creo que ni por ganar concursos y ni siquiera por publicar(al menos el primer libro, creo que tiene que haber un segundo de confirmación) se vaya a ser más escritor que alguien que escribe, tiene calidad y sin embargo por sus propias razones no se da a conocer, para mí es escritor igualmente.
Y creo también que hay que escribir mucho (bueno, malo y regular) para acercarse al menos a lo que que cada uno quiere expresar con sus textos, a su visión del mundo. Los temas se repiten, incluso las formas pero no tu visión, tu manera de entender o dar sentido al mundo.
Abrazos
Creo que todavía llego a tiempo.
ResponderEliminarA mí la vida me ha ido al revés. Es decir, cuando publiqué la primera vez, yo no tenía ni ordenador.Escribí la novela a mano y la pasé a máquina, como correspondía, o en horas hábiles en el ordenador de la oficina.
Cuando abrí el blog, en el 2007 empecé a encontrar otros mundos, no solo el del papel escrito. Y descubrí con gran alegría que había mucha, muchísima gente que escribe igual de bien o mucho mejor que muchos otros que están sobre el papel.
Creo que dejar tus escritos en el blog, a la vista y uso de todo el mundo, es tan laoble como hacerlo en un libro. Después cada cual es muy libre de decidir sobre qué opción va a seguir su vida.
A mí me ha ido bien la publicación en papel, pero también debo agradecer a internet, a los blogs y a muchos de vosotros que lo que escribo,se lea.
El que quiera subirse a un pedestal por tener su obra impresa, allá él o ella, es su problema. pero más le vale no perder el norte y el pie sobre el pedestal no se vaya a pegar un leñazo.
Que quieres dedicarte a los concursos, lo mismo digo. Lo importante es escribir, continuar con esa devoción que tiene la escritura.
Lo que me satisface de la obra escrita es que mis hijas podrán llenar un rincón de su librería con mis libros. Punto pelota.
Y también añado que hay gente en esto de los blogs que son mucho, muchísimo mejores que muchos, muchisimos cuyos libros se venden en los montones de best sellers.
Muchos abrazos
Sé que hasta el martes tengo tiempo por eso me gusta pasar varias veces por aquí. Susana pregunta y muchos contestan y hay que ver que contestaciones, creo que ya lo dije, no solo aprendo de lo que planteas si no de esos comentarios que generas. Y todos, pero todos, tienen “sustancia”.
ResponderEliminarComo dice mi amigo Pedro, no sé ni cómo me atrevo a opinar, soy lectora que escribe, ya me gustaría llamarme escritora y por supuesto ver algo mío en papel, pero no por eso dejaría de “escribir” en el blog, hay mucha vida en ellos. Se leen micros increíbles y también penosos, pero para eso está el gusto de cada uno. Me gusta escribir porque debo dar libertad a algo que llevo dentro y agradezco cada uno de los comentarios que hacen en cada entrada, muchas veces me dan ideas nuevas sobre lo escrito y hasta llego a ver qué es lo que no he conseguido expresar bien. Ahí obtengo una importante ganancia. Una aspira a ser leída y con el blog eso es posible, además de que me ha permitido conocer personal y virtualmente a personas y escritores increíbles. Esa inmediatez es el auténtico milagro de los blogs.
Los concursos son interesantes por que permiten ampliar ese currículum que se quiere tener como escritor. Qué duda cabe que decir he recibido tal o cual premio no deja de ser una buena carta de presentación. Eso sí, partiendo de la base de que los concursos son injustos, no por nada si no porque solo puede existir un ganador y son muchos los que se presentan tan buenos o mejores que el ganador.
Y los críticos, bueno, parto de la base de que estos señores están formados para ejercer su trabajo por lo tanto su opinión debe contar y sé que pueden influir en el reconocimiento de un autor. Aunque existirán excepciones, seguro.
En fin, no podía dejar de dar mi opinión sobre todo porque estas preguntas que planteas son muy interesante y los comentarios que generan me ayudan mucho, otra ventaja de los blogs.
Besitos
Bueno, yo creo que en realidad nadie que ejerza con seriedad la escritura se cuestiona realmente qué es ser escritor. Lo sabe desde dentro, al margen de sus propios resultados.
ResponderEliminarEl enfoque pretendido era más bien (y no hablaba de pedestales, ni de jerarquías, pues me parece muy obvio que hay gente fenomenal en Internet) si para hacer una carrera con un cierto reconocimiento hay que salir de la blogosfera, y hacia dónde.
También me parece estupendo que no se tengan estas ambiciones, quizá desmedidas y fatuas, y que baste con la creación y las respuestas que nos brinda el blog. Desde luego, la amistad virtual, que es un aliciente del que la mayoría ya no podríamos prescindir... En cualquier caso, todos vuestros argumentos me ayudan a situarme, razonar y quizá (y muy relativamente) elegir, así que muchas gracias por estar.
No me gusta el futbol. Veo algún partido estrella, por simbiosis con los amigos. Pero me encanta saber que los chavales de mi barrio y de todos los barrios juegan al fútbol. Ninguno llegará a se Mesi, pero se lo pasan muy bien. Los micro-relatistas se lo pasan bien, pues adelante. Que la proliferación degrada... No sé, veo a Nadal y los cientos de tenistas de barrio. Lo que si es cierto, pienso, es que es imposible que todos los textos sean extraordinarios. Por eso aplaudo la iniciativa Ablacc (de la que aún no me he estigmado en el blog, pero a la que pertenezco desde el primer relato que escribí).
ResponderEliminarSupongo que al final tendré que hacer selección natural y leer únicamente los que me gusten a mi, aunque no me comenten, cuestión de tiempo. Lo que sí me agotan son los cansinos que publican todos los días. Es imposible, creo, sacar algo bueno todos los días.
Si me gusta tu blog es por eso, los martes micro, uno a la semana. En esa línea estoy (tres al mes), vea Pedro Sánchez, a Elysa y otros. Creo que es bueno guardar los mejores para el libro que no publicaremos
Es curioso que alguien abandone un genero por su popularización. Eso si que es tener super ego.
En fin, que no sé si he escrito demasiado. Hablaré algún día con Esnaola para que invente la asociación de blog que solo publican una vez a la semana (jeje).
A tus tres preguntas finales no sé responder.
Un abrazo literario.