La cartografía: ésa fue
siempre mi debilidad. En todas mis vidas pasadas y en la presente. Pero quien
esté libre de pecado que tire la primera piedra; yo, desde luego, cedí a sus
cantos de sirena. ¿Tan absurdo es?, me pregunto ahora, cuando por fin mi alma
se desata de los designios de sus viejas carnes. Carnes que tracé sobre mapas
de piel curtida, montes que subí y luego bajé hasta cavernas llenas de ominosa
oscuridad; ríos vadeados, meandros a plumilla, llanuras de carbón e
inexpugnables selvas. La piel y la tierra, un solo mapa.
Dejo a Sesostris, al escriba de
Tolomeo, a Su-Song, Al-Idrisi, los dos Juanes,
Colbert y hasta a John Snyder. Todos ellos fui yo. Huyen tabletas,
portulanos, mapamundis y cartas de marear. Me desprendo de ellos vida a vida,
plano a plano; cae mi epidermis capa a capa, se extingue mi último aliento, y
la luz final de mis neuronas se encierra, consume y concentra en un único
latido de energía. Núcleo potente y cegador que, por fin, sale despedido y
desnudo rumbo a la incógnita de la eternidad.
Brillante el relato Susana, el apagado de una vida y su reflejo en su pasión cartográfica que no es otra cosa que él mismo. Y un final esperanzador, rumbo a lo eternamente desconocido, qué mejor viaje para un explorador que logró fundir piel y tierra.
ResponderEliminarYo me quedo con Juan de la Cosa, que supongo será uno de tus Juanes, rigor y aventura con mayúsculas.
Felicidades. Un abrazo.
PD: Me encanta un mapa, aunque sea de mi casa.
Hola Susana, el micro de hoy martes me encanta, puede que por mi debilidad (profesional en parte, y personal) por todo lo relacionado con la cartografía y los mapas. Me han encantado este trocito: "Carnes que tracé sobre mapas de piel curtida, montes que subí y luego bajé hasta cavernas llenas de ominosa oscuridad; ríos vadeados, meandros a plumilla, llanuras de carbón e inexpugnables selvas. La piel y la tierra, un solo mapa."
ResponderEliminarY si lo hubiese escrito yo, pues en mi lista de protagonistas relacionados no faltarían : Erastótenes (creo que haré un micro con su historia), Ptolomeo y Mercator.
El mapa de Ortelius con el que encabezas el micro es precioso, y si no lo conocieras, échale un vistazo al mapamundi de Mercator, porque de verdad : merece la pena verlo una vez en la vida (y en grande, no en pequeñito).
Un abrazo, Susana, hoy has dado en uno de mis clavos (tengo varios ;) )
BESOS.
Potencia sublimada. Enhorabuena, Susana
ResponderEliminarEl término "cartografía" me suscita un gran interés, no en sí mismo, sino en su proyección, en su desarrollo, que es, precisamente, lo que haces con maestría en esta pieza. Las frases son más que líneas, y el andamiaje es sólido y rotundo, en contraste con una historia que se difumina hacia la única certeza. Brillante, Susana.
ResponderEliminarAbrazos.
Yo creo que todos sentimos cierta fascinación por los mapas. Quizás porque a través de ella el mundo nos parece abarcable, conocido, prometedor y a la misma vez, misterioso. Un mapa siempre llama a la aventura, a la libertad, a la vida. El texto tiene frases de antología y está recubierto de una sutil poesía que lo impregna entero. Precioso Susana, precioso. Un beso.
ResponderEliminarPrecioso relato y preciosa manera de narrar la muerte de un enamorado de la cartografía, que ha hecho de su vida y de su piel un mapa, bueno no sólo de ésta, sino de todas sus vidas.
ResponderEliminarMuy bonito tu micro de hoy,
Besos desde mi mar,
Un personaje así es digno de trazar un mapa de la eternidad, seguramente lo haga.
ResponderEliminarMuy buen texto, Susana.
Un beso.
HD
Una joya tu micro de hoy. Ya es imposible no pasar a leerte los martes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jo, Susana, como decía una canción, a veces me sobrevuelas...
ResponderEliminarY llega Laura, se une, y entre las dos acometéis una coreografía aerea que me ha dejado las cervicales que ya veremos...
Qué dominio, Susana.
Un abrazo de los fuertes.
"Núcleo potente y cegador que, por fin, sale despedido y desnudo rumbo a la incógnita de la eternidad".
ResponderEliminarSólo este final ya vale un potosí. Fantástico micro, Susana.
Abrazos eternos.
Muchísimas gracias a todos, ARTE PUN, LAURA, GEMMA, AGUS, MAR, YASHIRA, HUMBERTO, SARA, MIGUELÁNGEL y LOLA por compartir el gusto por los viejos mapas (Laura, ¡sabes un montón!, lo mío es poco más que Wikipedia...), y por vuestra generosidad sobre el micro-macro de hoy. Besos de aquí a la eternidad.
ResponderEliminarSusana, ya te lo dije : es por dedicación personal y algo también de profesional. Casualmente, hoy regreso a tu entrada, porque he averiguada (por la revista ARTE) que el gran Velazquez...sentía debilidad por la Geografía de Ortelius. Y es que este pintor, tenía otra pasión : ¡¡¡la ciencia!!!.
EliminarBueno, que te lo dejo aquí, por si te interesa ...sólo eso.
Besos.
Con la boca abierta Susana. Precioso.
ResponderEliminarBesos desde el aire
el demonio omnipresente en aquella plaza , y la piel que se cae junto con los mapas dejando al descubierto el espiritu puro, te convierten a mi juicio, como dice una de tus seguidoras en lectura indispensable. Espero los martes,como aquel que, se dispone a disfrutar de una buena comida.
ResponderEliminarMe encanta esos mapas, la cartografía aunque no la entiendo para mi que soy fiel a las historias de aventureros de agua SALADA es algo que me fascina... siempre me parecieron un tanto mágicas y con secretos escondidos entre tanta linea.
ResponderEliminarQue grande llevar dentro la luz de tanto aventurero!!!
Me encantó!
Un beso Susana :)
Uff, Susana, en la primera lectura, placentera, no le veo la gracia, aunque sí el arte. En la segunda me pregunto si lo que nos quieres contar es sencillamente el mundo inexplorado de la eternidad, de la cual para nada nos sirven los planes terrenales. No sé, me apoyaré en los comentarios. En fin, veo que sí de eso se trata. Yo veo un mapa y me cristalizo. Venga, nos leemos.
ResponderEliminarVaya vaya, qué te puedo comentar de este tratado microrelatado cartográfico...
ResponderEliminarSerá una chorrada, pero me ha venido a la cabeza por tus descripciones, a la gente que va tatuada hasta el cuello Susana.
Aunque en este caso, todos estos ficticios tatuajes, se pueden mejorar y sustituir según la ruta o el momento a elegir.
Por lo demás, te felicito por cómo preparas tus micros.
Besitos
Estás muy Dora la exploradora últimamente ¿no?
ResponderEliminarTrayecto, Miografía... y hoy; Exploración.
En todos ellos veo ese interés por poner límites reales a algo que sólo podemos imaginar. Una forma de poder de esta manera adentrarse y explorar desde aquí. Me encantó eso de la piel y la tierra, que ésta sea carne también y aquella sea mapa.
Abrazos
Muchas gracias por pasar y comentar, ROSA, BOLI, NIEVES, XIMENS, ENMASCARADO y XESC, con ojo crítico y con humor. Me habéis hecho pensar en un nuevo enfoque. Abrazos.
ResponderEliminarMajestuosa reflexión final la de este hombre enamorado de la cartografía. Iba a escribir un comentario la mar de trabajado, pero he leído el relato una vez más y me ha tirado por la borda el significado que le había sacado. Me siento mareado. ¿Mapas? ¿Tatuajes? ¿Mujeres?
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Volverá a dibujarnos los mapas del futuro o se va para siempre porque no habrá mapas que dibujar?
ResponderEliminarHola Susana, mas vale tarde... tus micros tienen la capacidad de trampolinearme hacia mundos ocultos, casi como a tu protagonista de hoy. Tus frases siempre suscitan preguntas y sugieren ideas. Palabras medidas, exactas. Me ha gustado este dibujante de mapas apasionado... ¿Donde aterrizará?
Con la palabra "cartografía" me ocurre lo mismo que con "ultramarinos"
ResponderEliminarque me hacen viajar con la imaginación.
He visto todo un mapa tatuado en la piel.
El final es espléndido.
Muchos besos
Muchas gracias por venir, ADRIÁN, FERNANDO y ELENA, con ese carcaj lleno de mapas y palabras. Con estas palabras podríamos evocar muchas cosas. Besos.
ResponderEliminarSolo con esa última frase ya es un micro hermoso. Todo el texto tiene... como un poso de nostalgia, de cosas vividas, de... no sé, no tengo las palabras para describir las sensaciones. Para aclararte: que leyéndolo me hace viajar a mundos extraordinarios, fuera de este mundo. Y para terminar: da gusto pasar por aquí.
ResponderEliminarBesitos
Me parece un viaje genial para esa vida conjunta: piel y tierra.
ResponderEliminarY me asombra la riqueza de vocabulario que le da una mayor magestuosidad en ese desprendimiento hacia lo infinito.
Siempre me he quedado embelesada mirando mapas, como en la piel existen paisajes reconditos por explorar.
Abrazos y buena semana.
Estimada Susana, te he nombrado Liebster Blog Mayor del Reino, junto a otros compañeros. Yo para esto de enlazar soy un desastre, y además no quiero aprender, pero creo que casi lo he conseguido.
ResponderEliminarBesos.
Susana esta pieza me parece muy profunda, no sé si era esa tu intención pero a mí me ha resultado inquietante y fantástica con ese narrador que parece transmigrar de vida en vida hasta ese último aliento y viaje...
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