Foto: David Larrosa, 10 años

martes, 6 de diciembre de 2011

LIBRE ALBEDRÍO

    Antes de pisar la colilla del suelo, me detengo: algo se mueve. Un tipo pequeñito, camiseta amarilla y grandes bíceps, trata de sostener mi pie con su titánica fuerza. Me agacho y me pregunta si me gustaría ir con él. Por supuesto que le sigo. Corre como un loco, siempre en línea recta. Llegamos a una especie de hormiguero. Aquí, me dice, ésta es mi ciudad. Dentro, un enjambre de personitas desarrolla una pacífica vida capitalista. Tienen sus casas, sus tiendas, sus lugares de ocio donde el tipo amarillo quiere exhibirme. Pero no voy a caber, le indico. Él ha pensado en todo. No, no, tú espérate aquí fuera que yo voy a anunciarte.
    La espera se me hace larga, la verdad. Empiezo a dudar de la cordura del individuo. Al final sale trayendo tras de sí a toda la ciudad, o eso me parece, como un flautista de Hamelín que los acaudillara. Se desparraman por los alrededores y yo me siento en el suelo, dispuesto a actuar para mi anfitrión. Presume de domador de monstruos y yo le dejo: sube por mi brazo, se cuelga de mi labio inferior, cabalga sobre el puente de mi nariz. Hasta que me sobreviene un estornudo del que sale catapultado contra la multitud. Involuntariamente los salpico a todos de microbios, se propaga una ola de pánico y los altavoces proclaman alerta por pandemia, radioactividad 7; huyen despavoridos por los agujeritos.
    Sólo queda mi hombre. Envuelto en la extraña sustancia verde que escupí involuntariamente -él la coloca en forma de taparrabos-, es el único que se vuelve hacia mí. Abre las piernas hasta formar un puente, coloca las manos sobre las rodillas y levanta uno de los pies, que deja caer a plomo. Luego toma un puñado de arena del suelo. Ceremonialmente lo arroja y me lanza el grito de reto. 
    Los valientes siempre responden a la adversidad.


imagen tomada de la red

29 comentarios:

  1. Riquísimo micro. Cada idea que desarrollás, por no decir cada frase, tiene otro lectura detrás. De todos las imágenes que has convocado, la que mas me conmueve es esta en la que el personaje narrador permite que lo exhiban como un monstruo. El título la vuelve desgarradora. Y el rizo final es de antología.
    Caramba, Susana, si hasta la palabra destino que has colocado como etiqueta hace a la profundidad del escrito.

    Aplausos!!!!

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  2. De Gulliver al flautista de Hamelín, pasando por David y Golliat, en apenas unos párrafos. Menuda síntesis... Enhorabuena! Besos

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  3. ¡Hola Susana!
    Me encanta la forma con que disfrazas la realidad. Consigues que me irrite la frialdad, el desinterés y la prepotencia del "gigante". Me conmueve el liderazgo y la valentía del "tipo pequeñito". El desenlace final es un broche magnífico.
    Como miembro del ablacc, y con tu permiso, me estreno haciendo una reflexión sobre el título que has elegido. ¿Realmente tenemos el poder de elegir y tomar nuestras propias decisiones? Somos responsables de nuestras propias acciones, eso si, según mi interpretación del texto me inclino por: Física Cuántica.
    ¡Un abrazo!

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  4. Nieves.

    Me ha encantado este relato en el que como dice Gemma puedes descubrir entre líneas personajes ocultos en una idea.
    Besos Susana :)

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  5. Yo a esto lo llamaría una micronovela. Hay al menos dos genialidades: "Por supuesto que le sigo" y "Empiezo a dudar de la cordura del individuo".
    Un fuerte abrazo,
    P

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  6. Es muy cinematográfico este relato. Vas viendo al grandullón, al pequeñito, la ciudad de los liliputienses, el estornudo... fotogramas deliciosos que pasan ante mis ojos. Me gustó mucho.

    Abrazos gigantes.

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  7. Me subyuga la última frase. Creo que la pieza adquiera una dimensión especial con dicha sentencia. No me interpretes mal, el texto hasta entonces es espléndido, especialmente el tono y el ritmo, y el tratamiento de lo fantástico me parece genuino. Pero esa última frase es un quiebro genial. Ahí apareces tú, dejando a un lado al narrador y a la propia historia. Ahí se ve el pulso firme de tu escritura. Bravo, Susana.

    Abrazos.

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  8. Pues destacaría el título y la última frase, como si fuesen el objeto de un regalo voluminosamente envuelto en un papel que diese pena romper.

    Gracias por entretenernos un día tan a su libre albedrío como el de hoy. Abrazos.

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  9. Muchísimas gracias a todos por valorarme este micro. Es la primera vez que escribo algo y lo cuelgo en cuestión de una hora; quería probar a ver qué tal se me daba lo que para otros es fácil. Yo soy de larga incubación, no espontánea (he elegido una fiesta para estrenarme... medio a escondidas). Por eso os agradezco especialmente los aspectos positivos que habéis destacado en el texto.
    Un abrazo muy fuerte a todos y cada uno. Buenas noches.

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  10. Susana, hoy lo he leído por cuarta vez. Ayer era incapaz de captar nada. Me esperé incluso a que hubiera comentarios para ver qué, pero nada. Aun peor, porque encima me sentí un poco imbécil por no captar lo que los demás sí. Hoy he vuelto y ya está. He cambiado de registro de lectura y ya está. Eso era. Lo que leía, era.
    Es cierto, todos podemos escoger entre huir o luchar ante cualquier cosa. Pero no estoy de acuerdo del todo con tu frase final, a veces es más valiente huir con todo el dolor, que quedarse a demostrar nada.
    Un abrazo (oh, que a gusto me he quedado).

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  11. Me ha pasado igual que a Miguel Ángel y sigo igual. Tengo varias sublecturas posibles pero las pistas que das se contrarrestan ante mí, sin dejarme decantarme por alguna en concreto o por ninguna.
    En todo caso, en la apreciación final difiero de Miguel Ángel.
    No estoy seguro de si se trata de valentía o no, pero si lo estoy de que si alguien (por pequeño que sea) no da el primer paso no se avanza.

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  12. no creo q la última frase tenga pq ser definitiva. yo lo analizo sin trasfondo. si bien uno podría interpretar q los impulsos pasionales son universales (de ahí la valentía y el orgullo del enanito), me quedo con la lectura de la historia como anécdota y circunstancia. Ahí es donde me aporta. Ese mundo paralelo creado, ficticio. O no.

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  13. Claro que sí, la valentía no conoce de tamaños ni circunstancias; es un modo de afrontar la vida.
    Igualmente a veces se confunde valentía con la necesidad culturalmente impuesta de seguir la moral de otro, y creo que principalmente la valentía es un fenómeno interno, uno es valiente con uno mismo, no para los demás.

    Me sorprendió mucho este excelente micro, no esperaba el desenlace en lo más mínimo.
    Un fuerte abrazo Susana.

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  14. Miguelángel, no sé finalmente qué era lo que esperabas encontrar en el relato, pero estoy de acuerdo con tu última frase sobre la valentía de dejarlo todo y no quedarse a demostrar. Gracias.

    Lo mismo digo, Fernando, me gustaría saber qué sublecturas buscabas. Quizá es que es sólo un texto muy sencillo, improvisado. Gracias por todo lo que me sugiere el comentario.

    t0k4y0 (qué complicado alter ego), gracias por pasar. Sí, eso pienso, es un relato que se lee sin vueltas, sin alegoría. Abrazos.

    Gracias por dejarte sorprender, Juan. No sé si eso es posible en un lector como tú, pero acepto el piropo encantada. Abrazos.

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  15. ¿Tiene huevos o no el tipo pequeñito? Creo ver que el narrador es "El Mercado", y el tipo pequeño el "15-M". Me gusta tu historia. El título supongo que es un grito para que decidamos de una santa vez, me gusta.

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  16. Me gusta la lectura que ha hecho Ximens aunque sé que no pretendias nada en concreto.

    Yo me lo he tomado como un divertimento y me ha divertido. Y además es para todos los públicos, a mis hijas les ha hecho gracia y les ha gustado. Sabes qué creo? Que se podría hacer una animación de estas estpupendas como las que hay por you tube, en plan artesano y más historieta o en plan muy tecnológico con programas de dibujo especiales, pero un corto de animación.
    Besico

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  17. Hola Susana, quizá mi error ha sido buscar más allá (un problema crónico que tengo).
    A la lectura de Ximens (una de las que había intuido, con matices) sumo otras más.
    En cierto momento, he visto un pequeño (ni pobre ni débil) país amarillo que se enfrenta a otro gigantesco del mismo color.
    También he llegado a hacer una lectura pseudomística, donde un ser todopoderoso se presta al juego con sus creaciones, un ser que les permite escoger hasta el final, quizá aquí la culpa la tenga el título.
    Ya ves, todo un abanico de posibilidades divagantes generadas, a partir de tu relato, por mi predilección hacia la doble lectura.
    En todo caso, creo que también está bien lanzarse al vacío de vez en cuando sin meditar demasiado.

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  18. En proporción inversa a lo mucho que me preocupo cuando intento transmitir algo y compruebo que no he sabido comunicarlo bien, estas lecturas no preconcebidas me dan cierta tranquilidad. No sé si está bien que sea así, pero es lo que siento.
    En cualquier caso, vuestros comentarios son un regalo generoso: muchas gracias, Ximens, por tu lectura en clave de crisis, me gusta mucho; gracias Rosana por leérselo a tus hijas (qué privilegio conectar con el oído infantil), y por sugerirme ideas que, ups, escapan a mis habilidades. Y Fernando, te agradezco mucho que vuelvas para comentarme todas esas posibilidades, sólo había pensado en lo del país amarillo (y eliminado un adjetivo en consecuencia). Es muy interesante cómo en un contexto determinado las imágenes se desdoblan.
    Abrazos a los tres.

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  19. Leo este micro y me gusta todo lo que me hace ver, es muy visual, se ve ese pie, ese hombre pequeñito, el “hormiguero” y toda la actuación que viene a continuación. Es lo que más me gusta. Luego leyendo algunos comentarios la verdad es que me quedo un tanto sorprendida, vuelvo a leerlo y sigo viendo lo mismo, un texto para disfrutar por la riqueza de imágenes que ofrece, por lo que leo al seguir el resto de comentarios creo que era esa la intención ¿no?

    Besitos

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  20. Oye Susana, está muy rápido el cuento, al leerlo. Tiene un tono ágil; creo que es por las acciones, por lo movido de la trama, porque, supongo, intentaste algo diferente aquí, tal vez el modo de escritura. Me gusta.

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  21. Una pasada de cuento, me encanta. Deberías de prodigarte más en este tipo de escritura irreflexiva, seguir al enanito que llevamos dentro, en su libre albedrío. El resultado es fantástico.

    Fantastique, como dicen en Rusia.

    Besos.

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  22. Bueno, me ha encantado leerte , es un ralato fantastico, que tiene mucha lecturas en el fondo..el final es soberbio.
    Un abrazo

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  23. Yo trato de leer sin una estructura preconcebida, digamos que con la mente libre (lo más que pueda), pues no siempre los textos tienen una lógica que responda a una semántica social. Ése es el error que muchos cometen al leer el Ulises de Joyce.
    Con tu relato, por mi mente a pasado la Hormiga Atómica, el flautista de Hamelin, Gulliver y otros más, pero la versión que más me atrajo es la metafórica. El problema es que es mi versión, como creo que corresponde.
    Un buen ejercicio, Susana, me gustó.
    Un beso.
    HD

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  24. Muchas gracias, Elysa, Eskimal, Odys, JValentina y Humberto por vuestra lectura libre, la verdad es que esta entrada me está dando mucho más de lo que pensaba.
    Abrazos a todos, feliz fin de semana.

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  25. La última frase y el hecho de que levante el pie y dé un golpe en el suelo me parecen geniales. Es un gran relato.

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  26. Me ha gustado, sobre todo, lo que tiene de escritura automática fantástica, algo que solo suele hacerse con monólogos interiores muy sentidos, es como si te hubieras dejado llevar por una imagen poderosa y, del tirón, te ha quedado un texto con una fuerza increíble, llena de imágenes potentes. Me encanta el hormiguero de hombrecillos, muy Gulliver y muy Millás (Lo que sé de los hombrecillos). Abrazos.

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  27. Susana, lo mío es muy triste, llego el mismo martes, una semana después, y con nocturnidad y alevosía. Lo he leído de un tirón, y he visto otra Susana, diferente. Esas frases cortas, le dan una velocidad muy adecuada para la historia. Creo que alguien ya lo ha dicho por ahí, es como una sucesión de cuentos, ese tronco me ha parecido Alicia, y esos seres diminutos Gulliver en el Pais de los enanos. Creo que a veces hay que escribir por el placer de hacerlo, y leer por el placer de disfrutar de lo escrito...
    Me ha gustado.

    Un abrazo
    Tengo ganas de que quedemos con un par de cervezas...

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  28. Muchísimas gracias por pasar, Elena. La rotundidad del sumo es lo que tiene...

    Sí Manu, escritura automática casi casi, una tentativa, una exploración. Muchas gracias por valorarla.

    Xavier, nada de triste. Me encanta que vengas y comentes, así que el cuándo me da igual. Gracias por apoyar este soltarse que ha sido el cuento.

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  29. ¡Fantástico!
    Te he encontrado entre comentarios de blogs amigos y creo que he acertado al escoger este relato como tu carta de presentación. ¡Me quedaré!

    Saludos.

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