La soflama es una flor silvestre, de aspecto seco, que habita las regiones más recónditas de la Meseta Central. Suele crecer al abrigo de los garrulos. Tiene un tallo fino, secamente aterciopelado por un plumón jocoso, cuyas propiedades alucinógenas son muy preciadas por los escritores noveles. Su extracción, sin embargo, es difícil. Se requiere la manipulación de dos mariquitas macho, que roen la superficie pilífera sin ingerir el producto. Tal acción micropodadora debe recogerse en un pañuelo de seda abisal, pues cualquier otro tipo de tejido integra inmediatamente las fibras en su trama y hace que el polvo mágico desaparezca. Basta con obtener dos gramos de este polvillo para poder estornudarlo sobre un editor incauto que, infaliblemente, centrará toda su atención sobre el ejecutante y le propondrá una edición de lujo de su obra.
martes, 2 de octubre de 2012
TÉCNICAS DE INSEMINACIÓN ARTIFICIAL PARA ESCRITORES
La soflama es una flor silvestre, de aspecto seco, que habita las regiones más recónditas de la Meseta Central. Suele crecer al abrigo de los garrulos. Tiene un tallo fino, secamente aterciopelado por un plumón jocoso, cuyas propiedades alucinógenas son muy preciadas por los escritores noveles. Su extracción, sin embargo, es difícil. Se requiere la manipulación de dos mariquitas macho, que roen la superficie pilífera sin ingerir el producto. Tal acción micropodadora debe recogerse en un pañuelo de seda abisal, pues cualquier otro tipo de tejido integra inmediatamente las fibras en su trama y hace que el polvo mágico desaparezca. Basta con obtener dos gramos de este polvillo para poder estornudarlo sobre un editor incauto que, infaliblemente, centrará toda su atención sobre el ejecutante y le propondrá una edición de lujo de su obra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ahora entiendo por qué es tan difícil.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, lo de las mariquitas machos y su acción micropodadora me ha resultando tan gráfico como simpático.
Gracias Luisa, tu comentario sí que es simpático. Besos
EliminarPásame un kilo de soflamas que me ha entrado de repente el ansia por publicar.
ResponderEliminarHumor destilado en gotas finas pero no por ello menos efectivas.
Me gustó mucho.
Abrazos sin cuento.
¡Un kilo! Pues tenemos para rato...
EliminarGracias Lola, un abrazo.
Qué maravilla de técnica, para tenerla muy encuenta. Lo difícil va a ser lo de encontrar el sexo de las mariquitas.
ResponderEliminarEncantadora entrada Susana.
Un placer.
Peor que el sexo de los ángeles, vamos a estar siglos. Gracias MJ, un abrazo.
EliminarEstos micros donde se describe una fauna o una flora imposible suelen ser deliciosos cuando son tan bien llevados como el presente. Será cuestión de probar...
ResponderEliminarSaludos
Me alegra verte por aquí, Gabriel. Gracias por pasar, un abrazo.
EliminarCuando la inspiración desaparece viene bien una dosis de esta solución para literatos...
ResponderEliminarUn besote :)
Nieves, ¡no consigo comentar en tu blog! ¿Qué pasa? Me rechaza todo, incluso mails. Besos
EliminarQué bueno Susana, me ha encantado, tus relatos sobre la madre naturaleza, ampliando ya el campo bichos, son geniales. Soflama es la que yo tengo en lo alto, aderezada con algunos kilos de garrulo.
ResponderEliminarBesos
Igual tendría que coleccionarlos, pero la verdad es que llevo un minucioso desorden en todo lo que hago. Besos Arte Pun.
EliminarQué vocabulario, qué manera de narrar con fina ironía y bella biología. Las dos mariquitas macho súblime.
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
Me gusta lo de bella biología, gracias. O jau.
EliminarDesconocía el significado de "soflama" : discurso cuando se intenta convencer a alguien, aunque en la acepción indica "especialmente si la cuestión es política".
ResponderEliminarMe ha gustado muchísimo por la suave ironía que destilas a través de las acepciones de tus palabras, narrándonos un hecho biológico divertido y muy útil para todos nosotros si decidiéramos "editar" alguna cosilla ... ;)
Mis felicitaciones Susana.
Un abrazo.
Pues muchas gracias, Laura. Me alegro de que te haya gustado. Abrazos
EliminarQué bueno. Habrá que hacer una excursión hacia esa zona recóndita de la meseta central en busca de la soflama, y escoger luego bien a qué editor estornudarle encima.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un abrazo.
Igual la próxima quedada de microrrelatistas podría orientarse hacia la recolección. En mi tierra hay "boletaires" (buscadores de setas); podríamos ser "soflamaires"... Besos, Sara, gracias.
EliminarCreo que lo más complicado va a ser amaestrar a las mariquitas macho en tan ardua labor.
ResponderEliminarEstupendo micro!!
abrazos
¡Ja, ja! Me has hecho pensar en un circo de pulgas... Todo es posible. Bienvenida y gracias, L.P.
EliminarPensé que ya lo había hecho todo para convertirme en una escritora famosa. Ya veo porque no daba resultado: falta el polvo de soflama! jajaja
ResponderEliminarExquisito micro, una prosa para leer y releer.
Besos, Susana
Claro, pero es que yo propongo vías alternativas, tú vas por lo legal, Patricia... ¡Besos!
EliminarA mí me gusta, pero voy a tratar de convencerte. Lo he leído varias veces, y en cada ocasión me decanto por una interpretación u otra. Creo que es el lenguaje afilado, más que irónico, sarcástico, y la técnica, como si se tratase de un arquetipo científico. Nada de comas, ya lo sabes, pero te diré que el título me despista. Intuyo toda la intención, pero me pregunto si quizás - para hacer contraste con el texto - hubiera sido mejor un registro poético, más arriesgado, o incluso algo así como unos apuntes carpetovetónicos, previniendo así una serie de textos. Sigo pensando en ello.
ResponderEliminarAbrazos.
Me has hecho sonreír. Eres un lujo.
EliminarCreo que tienes razón, el título lo puse apresuradamente y sin pensar. Voy a revisarlo. Lo de serie de textos a mí me cuesta mucho (no sé si tanto como los títulos), pero es interesante. Gracias por tu comentario, un fuerte abrazo.
Este es un micro para imprimir y volver a él muchas veces, Susana, una joya de las que puedes preciarte de poseer.
ResponderEliminarDentro de la tendencia fantástica y con una ausencia descarada de complejidad estructural, es el lenguaje connotativo y la focalización la que dota de potencia esta historia que -por si fuera poco- tiene un fondo formidable.
Fuera de toda duda, es el fondo de esta construcción narrativa lo que nos lleva a una lectura recursiva, que nos exige la relectura para asignar las significaciones.
Pero, por encima de todo, yo destaco lo jugoso que es o, al menos, que es para mí.
Una vez más, me descubro y le aplaudo, Sra. Camps.
Un abrazo,
Señor Negreira: es un honor recibir sus pulcros y razonados análisis, en los que además se muestra usted extraordinariamente generoso. Suya afectísima y agradecida.
EliminarYo pienso como él, pero sin pulirlo.
EliminarLo de la inseminación artificial me despistó un poco. El micro lo he leído varias veces y me gusta, no lo voy a negar, y mucho. Provoca sonrisas, incita la imaginación y ya puedes imaginar que todo relato cargado de ironía me gusta mucho.
ResponderEliminarGenial, Susana
Gracias Elena, tienes razón. Efectivamente tengo que revisar el título. Me encanta haber provocado todo eso, me pongo así de gorda. Un fuerte abrazo.
EliminarJaja, hacer todo eso o sentarse a escribir.
ResponderEliminarMe encantó tu micro... está increíble. :)
¡Qué bueno! Sí, exacto, más bien la cuestión es sentarse a escribir, pero como todo está tan difícil, hacemos horas extras en Facebook, buscamos soflamas... Un abrazo, Lucas.
EliminarDivinos, el micro y los comentarios de tus colegas..Las mariquitas macho me encantan!!
ResponderEliminarVisto así, es más fácil de lo que yo creía. Haberlo sabido antes, Susana, no habría perdido tanto tiempo.
ResponderEliminarEnsoñador, si me permites el neologismo.
Un beso.
HD
Parece complicado, sobre todo en lo que se refiere al adiestramiento de las mariquitas macho, que son muy suyas. Por otro lado, puede resultar más barato que el jamón, el puro, el padrino y el sobre abultado.
ResponderEliminarAtchissss!
Jajaja, Susana, me he imaginado el proceso y además de complicado, me ha parecido divertidísimo, sobre todo el resultado para el pobre editor incauto, aunque lo tendré en cuenta, puede hacerme falta.
ResponderEliminarSaludos desde mi mar,
Jajaja, en serio: qué bueno, Susana. Me parece irónico, ingenioso, divertido y tan bien escrito como nos tienes acostumbrados. Veo además, por los comentarios que he leído, que ha sido un éxito. No serás tú dueña de un ramillete de soflamas de esas y estás probando con nosotros, no?
ResponderEliminarUn abrazo.
PD. Oye, que me estoy preguntando, una mariquita macho, con una homosexualidad manifiesta o latente, cómo se le denominará?
ROMADRINA, HUMBERTO, ODYS, YASHIRA, MIGUELÁNGEL: gracias por pasar. Para preguntas y procedimientos, os remito a mis fuentes documentales:
ResponderEliminarhttp://youtu.be/ulc2A5eg07I
Se ha perdido mi comentario. Decía algo así:
ResponderEliminar¡Festival de mejillones! Un micro partidecúlido, con lo que a mí me gustan.
Sugiero un pequeño truco para dominar a las mariquitas. Se espolvorea una línea de pulgones, algo así como unos pulgones suspensivos, para delimitar la zona de micropodación. Las mariquitas comen pulgones. No sé si sirve.
¿Eran mariquitas de siete o de nueve puntos?
Abrazoo
Gabriel
¡Pulgones suspensivos! Bueno, bueno; ahora podemos empezar a hablar... Tú pon la técnica bio-zoológica, que yo agarro el GPS y nos vamos a la Meseta Central. ¿Al 50% te vale?
ResponderEliminarMuy bueno, me hizo sonreír :)
ResponderEliminarYa me voy de viaje a la Meseta Central, a cosechar soflamas.
¡Saludos!
Bueno, bueno, bueno -el micro, digo-. Se pone un poco complicado esto de triunfar -en letras, digo-. Esa flor siempreviva no sé si se dará por Canarias, pero si se dan, será con otro nombre - al igual que las mariquitas macho, que aquí son sarantontones macho -a no ser que te refieras a otras mariquitas recolectoras-, digo-.
ResponderEliminarBesitos.
Retorcido pero planchado. Mi problema inicial ha sido localizar el significado que le dabas a "soflama". Luego todo fluye entre sonrisas de admiración. El caso es publicar, claro (jeje).
ResponderEliminarY ahora la broma: Lo que menos me gusta es esa referencia a la Meseta Central (¿Montes de Toledo?), y no por lo de soflama (que las conozco y reconozco), ni por los garrulos (por aquí me identifico), si no por tu referencia a las mariquitas macho,.
JUANITO, ENMASCARADO, XIMENS: mil gracias. Sí, ya sé que lo delas mariquitas es políticamente incorrecto, pero a Disney me remito. Próximamente emplearé a un bicho palo.
ResponderEliminarQuiero unos ejemplares de la Soflama Susana, je, tengo un editor que no deja que pase mi libro. Está apenas para un 'Manual de plantas y animales fantásticos'. Digo esto ahora que ando en el trabajo y no puedo investigar qué es la Soflama en sí, o si existe Susana.
ResponderEliminarLo dificil será encontrar un pañuelo de seda abisal, las mariquitas machos ya las tengo.
ResponderEliminarMe ha encantado pasar por tu blog. He disfrutado mucho empollando las técnicas de inseminación artificial para escritores.
Un abrazo
Me lo guardo como oro en paño. ¡Ya vas a ver! me voy a aplicar a esa recolección de soflamas, si consigo finalmente esa edición de lujo vamos a medias ¿vale?
ResponderEliminarBesitos
¡Magnifico!
ResponderEliminarYo conocía la otra soflama, esta no...La tendré en cuenta.
He llegado hasta aquí gracias a Elysa
Volveré
Besicos
Gracias ESKIMAL, NERIM, ELYSA y CABOPÁ, es un placer que paséis por aquí a recoger un poco de soflama. Besos
ResponderEliminarInteresante flor.
ResponderEliminarE interesantes sus propiedades.
besos.
jajaja, luego nos compartes las instrucciones para diferenciar a las mariquitas macho, y para obtener la seda abisal. Saludos.
ResponderEliminarMuy interesante el post, ya que nunca habia escuchado sobre esta tecnica tan particular. Si desean saber mas acerca de otra tecnica muy conocida pueden visitar: http://www.microsort.com.mx/es/
ResponderEliminar