Respiro hondo y siento que al respirar me despego un poco más del cuerpo. Es una sensación extraña: pierdo adherencia. Me divido. Me da miedo pero la curiosidad es más fuerte, así que repito la inspiración y al soltar el aire voy comprobando que sí, me separo de mi cuerpo, lo siento ondear como si estuviera en el agua. La cabeza todavía está anclada al cien por cien, pero el torso, los brazos y las piernas flotan.
Ondeo, qué duda cabe. Sólo me lastra la cabeza, que pesa tanto como una piedra obstinada. Pero yo gravito. Sonrío y pienso en Virginia Woolf, en Sylvia Plath. Tiene algo de cómica y feliz la circunstancia. El estímulo del viaje inminente me transmite una dicha inmensa, como cuando contemplé el Ouse y sentí un vértigo que me llamaba. Y ahora, de pronto, es el río el que viene a buscarme a mí. Respiro una vez más, lenta y profundamente, determinada a deshacerme del cerebro. Sé que la corriente me llevará en cuanto libere la cabeza. Ya casi.
A punto de desatarme toda, una manita conocida, tierna y pequeña, me toca el brazo: Mamá.
Fotografía del Delta del Ebro: David Larrosa.
Susana: este micro me ha gustado mucho aparte de por sus innegables cualidades porque me he sentido identificada por completo. Y ser capaz de expresar "todo eso" en un texte breve era un reto.
ResponderEliminarUn abrazo
Hipnótico, etéreo, ingrávido... y tierno, como esa vocecita que nos vuelve a posar sobre la tierra.
ResponderEliminarAbrazos.
Qué lindo!!! el amor más puro como cable a tierra, y lo podés expresar en un micro texto...
ResponderEliminarMuchas gracias, Rosana, si he conseguido ese efecto estoy muy contenta.
ResponderEliminarAlberto, creo que eres muy generoso. Gracias por tu apoyo.
Romadrina, sos una divinura. Merci beaucouop!
Soy muerte roja, algo falla y tengo que escribir como anónimo.
ResponderEliminarEntrada hermosa en la que se siente el amor mas puro, esplendido y generoso; se siente una explosión de Amooooor!!!
Bello, me ha encantado.
Un beso grande Susana:)
Sí, hay más gente quejándose de los fallos de Blogger. Gracias por dejarme igualmente tu mensaje, siempre positivo y amable, Muerte Roja (tendrás que contarme algún día el por qué de ese nombre de batalla que, por lo que aprecio de ti, no me cuadra). Besos mil.
ResponderEliminarUno a veces necesita relajarse, desconectarse y evadirse de la vorágine rutinaria,pero siempre está latente el deseo de reencontrarse con la caricia, la inocencia,la pureza y el amor de quienes nos demuestran a diario que existimos y que es gracias a ellos,que no es poco... Bellísimo Susana!!!
ResponderEliminarclaudia
Muchísimas gracias, Claudia, tú entiendes muy bien de qué hablo gracias a tu conexión directa (y privilegiada) con la ternura infantil. ¡Te envidio! Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarLas fotos han sigut molt bones pero també el conta
ResponderEliminari el dibuix.
DAVID LARROSA CAMPS
Susanna, tens una manera molt creativa i bonica d´expressar les coses en els teus microrelats.
ResponderEliminarEulàlia
Moltes gràcies Eulàlia! Petons.
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