Los etnomusicólogos europeos realizan una peregrinación anual al Festival de Música Tradicional Ebuá, donde un grupo de indígenas vestidos con pieles de araña peluda (teraphosa blondii) realiza una danza tribal que concluye con la extirpación de un miembro de uno de los intérpretes, preferentemente postizo. El suizo Stanislas Wengen recibió el año pasado el prestigioso trofeo, que el indígena amputado le ofreció en reconocimiento por su extraordinaria interpretación vocal del aullido del dios araña Bo Zem Ebuá. El suizo quedó tan conmovido por el espontáneo homenaje que en contrapartida quiso unirse a los ebuá, por lo que superó los ritos de iniciación y fue aceptado en calidad de araña blanca de la tribu.
El jefe ebuá niega insistentemente a los medios de comunicación occidentales que exista relación alguna entre Wengen y el miembro viril que apareció ayer en la fiambrera de un viajero, en el aeropuerto de Zurich, relacionado con una subasta ilegal de penes blancos cuyo remate final alcanzó en Internet la cifra de 808.000 euros. La policía ha procedido a la retirada del apéndice para analizar su ADN y el del pelo de teraphosa blondii que se halló conjuntamente en el tupper. El viajero, H.T, de 34 años, ingeniero rural en paro, fue detenido como cómplice principal tras ser hallada en su vivienda subterránea de Liechstenstein una colección de fragmentos humanos de varias razas.
H.T. es totalmente ajeno al mundo de la etnomusicología.
Escalofriantemente divertido, me recuerda la historia -verídica, por otro lado- de un alemán que fue noticia porque buscó a través de internet un voluntario que le ayudase a extirparse el pene y se lo quisiera comer después. Y apareció el voluntario, claro. Y se lo frieron y se lo comieron.
ResponderEliminarPero volviendo a tu historia, quisiera felicitarte porque me parece un maravilloso e hilarante desparrame de imaginación y buena escritura.
Un beso, y feliz martes.
Me ha parecido sorprendente la historia que por otro lado al leer el comentario de odys en el que indica que es verídica ya me deja perpleja.
ResponderEliminarUn saludo Susana :)
Muchísimas gracias Alberto, me sonrojo de satisfacción porque el humor es mi reto. Tengo muy poco.
ResponderEliminar¡Gracias por pasarte, Muerte Roja! La verdad es que este relato no es sobre un hecho real (que yo sepa nadie ha subastado en Internet semejantes trofeos); lo que dice Odys es que le recuerda un caso que salió en prensa. Y por supuesto, la realidad supera la ficción...
Creo que aciertas con el tono, la longitud y el redondeo de las frases, que hacen de una historia divertida un relato genial. ¿Has leído a Saki? Supongo que sí. Era un maestro del humor pomposo.
ResponderEliminarAbrazo.
Gabriel.
ufff
ResponderEliminarque alivio!!!
;D
Me ha parecido muy divertido Susana. Muy surrealista, tanto como lo es el ser humano y sus comportamientos.
ResponderEliminarç
Un abrazo voy a por el otro.